Veracruz en juego: Continuidad del PRI en duda por violencia y corrupción
En Veracruz se definirá el futuro del Partido Revolucionario Institucional (PRI), representado en el estado por un jefe de gobierno al que la sociedad le exige pagar los daños económicos, sociales, de seguridad, empleo y corrupción, coinciden investigadores y empresarios.
"Se juega la sobrevivencia de un grupo político amplio y diverso, la sobrevivencia de todo un partido. Se juega el desarrollo del estado, la vida de los veracruzanos. No sólo se juega la gubernatura, sino además el futuro de las elecciones presidenciales, el triunfo del PRI o de cualquier otro de los partidos aquí significa un apoyo muy grande para las elecciones de 2018, porque en Veracruz hay una gran cantidad de votos", señaló el investigador Hilario Barcelata, coordinador del Observatorio de las Finanzas Públicas de la Universidad Veracruzana.
Con casi tres décadas dedicadas al estudio de las finanzas en Veracruz, Barcelata aseveró que estas elecciones serán decisivas para el estado y la oportunidad de dar un viraje hacia otro partido distinto al PRI, aunque también advirtió sobre el riesgo de que se mantenga la dinámica de impunidad y corrupción.
"Para el grupo de gobierno en este momento, las elecciones garantizan su sobrevivencia, porque este gobierno ha sido muy corrupto, muy omiso. Tiene grandes pasivos sociales y evidentemente todas estas cosas podrían cobrárseles si perdieran la gubernatura, si llegara la oposición varios podrían acabar en la cárcel, pero si gana el PRI garantizarían cierta impunidad", expuso.
El especialista sentenció que el proceso electoral es la oportunidad para que el ciudadano defina con su voto el futuro inmediato de la próxima gubernatura, en la que se podrían sentar las bases para reorganizar al estado.
"Son dos años que no dan para más, solo para ordenar las cuentas, para ver cómo pagar la deuda, para crear mecanismos de control, empoderar al ciudadano, desarrollar la estrategia de gobierno y para construir el edificio institucional que servirá para posteriormente impulsar el desarrollo. No da para más", consideró.
El líder de la Confederación Patronal de la República Mexicana (Coparmex) en Xalapa, Octavio Jiménez, está convencido de que más allá de los votos, el resultado de la elección podría evitar que Veracruz vaya a la quiebra, y aunque recordó que el sector empresarial siempre se opuso a la gubernatura de dos años, aún confía en que puedan sentarse las bases para un gobierno transparente.
"Necesitamos un cambio total de imagen. Con voluntad federal y estatal en los dos años siguientes, se puede no solucionar, pero sí sentar las bases para remediar la situación crítica que se vive, independientemente del color de quién llegue a gobernar, pero con voluntad. Ya no queremos impunidad, queremos que haya un escarmiento para que los futuros gobernantes todo lo hagan con transparencia, porque vimos funcionarios que entraron con un medio económico normal y salen multimillonarios, eso no puede, no debe ser", indicó.
Desde su perspectiva, sin un cambio real, Veracruz perderá posibilidades de desarrollo, se verá imposibilitado para hacer frente a la deuda millonaria que heredarán las futuras generaciones y sobre todo, terminará con la escasa confianza que aún tienen los ciudadanos en sus instituciones.
"El gobierno del estado es uno de los más endeudados, con un impacto grave al sector empresarial, porque al no recibir sus pagos en tiempo y forma, se vieron obligados a pedir líneas de crédito para cubrir nóminas, impuestos, insumos, lo que significa intereses que a mediano plazo es como si no hubiera trabajadoº su crecimiento, su ganancia es nula, todo es para pagar. En esa situación están aproximadamente un 60 por ciento de nuestros agremiados", dijo.
Lo que se disputa ante los ojos del sector empresarial es la posibilidad de desarrollo de un estado rico, pero afectado por la delincuencia que ahuyentan inversiones y por tanto anclan a Veracruz.
"Aumentaron los robos de 15 a 60 mensuales el último año, aumentaron los secuestros, las llamadas de extorsion ya habían reducido y se empezaba a recuperar la tranquilidad. Lo que está en juego es el futuro de millones de veracruzanos y lo digo en serio, se debe aplicar rigor, transparencia. Pedimos que se apoye al 100% la ley 3 de 3, exigimos acercamiento con la ciudadanía, con el sector empresarial, que dejen de tener los edificios públicos como empresas privadas, sin acceso a la gente. De verdad es mucho lo que se juega en esta elección", apuntó Jiménez.
Elecciones de rencor
El investigador del Instituto de Investigaciones Histórico Sociales de la Universidad Veracruzana, Manuel Reyna, percibe que hay elementos suficientes para que el estado tenga una elección de odio, más que una decisión ciudadana derivada de un análisis de proyecto de los candidatos, debido a los constantes ataques contra jubilados, maestros, periodistas, activistas, aunado a la escasa obra pública y la opacidad en el manejo de recursos.
"Fue un gobierno con hechos terribles, contra periodistas, estudiantes, contra pensionados, contra maestros. Son acciones que lastimaron mucho a la ciudadanía y colocaron a Veracruz en el escenario internacional como un gobierno no sólo inepto, sino también represivo, lo que anima a que la gente tenga rencor y quiera que metan a la cárcel a los responsables. Pero nos podemos equivocar, no votamos por una conciencia, por un proyectos, sino por un acto de deseo de que nos defiendan (…), pero eso no hace bien a la política, se deben confrontar proyectos de gobierno", advirtió.
Aunque consideró complicado que el PRI repita en el gobierno, recordó que es un partido que ha lucrado políticamente con la pobreza.
"La población está cansadísima de estos gobernantes, va a ir en perjuicio del partido del gobernador. Veo difícil que repita en el gobierno, pero el PRI tiene una enorme capacidad. Tiene muchos programas, el de adultos mayores, el de las madres solteras y de eso se va a valer.
La clientela deforma las decisiones electorales, deforma la conciencia ciudadana, es reprobable que se compre la pobreza, pero es el poder y de eso ha vivido el PRI, de comprar la pobreza. Y eso se va a hacer, va a continuar, la única duda es si tendrá los resultados o si la gente tomará el dinero, tomará los programas y votará por conciencia", comentó.
En las elecciones del próximo 5 de junio se elegirá gobernador por un periodo de dos años, además de que se renovarán 30 diputaciones de mayoría y 20 de representación proporcional en el Congreso local.