En los primeros días de precampaña, el precandidato de la coalición de PRI-PVEM-Panal, José Antonio Meade, se mostraba sereno ante los militantes priistas.
“Vengo con humildad a pedirles que me apoyen en mi anhelo de ser su candidato y próximo presidente de la República”, decía en el inicio de sus eventos en busca del visto bueno.
Pero conforme fueron pasando los días, Meade fue incrementando no solo el entusiasmo en sus eventos, sino también los ataques a sus contrincantes.
Primero contra la coalición PAN-PRD-MC, en cuyos gobiernos, dijo, se había generado más violencia. “De los cinco estados donde más ha crecido la violencia, cuatro están gobernados por quienes integran el Frente”, afirmó.
Ya para el inicio de 2018, el discurso de Meade incluyó ataques contra el precandidato de Morena, Andrés Manuel López Obrador, a quien llamó “ocurrente” y acusó de “corrupto” y de que durante su gobierno en la Ciudad de México la inseguridad se disparó, además de que tardó 10 años en completar sus estudios universitarios.
El exsecretario de Hacienda, quien comúnmente luce tranquilo, sentenció en Veracruz: “Corrupción es Andrés Manuel López Obrador, que viene aquí a defender a los narcos y a defender a los corruptos. ¿A dónde se va a ir?”. Ante esto, priistas respondieron fervientes “fuera”.
Luego de que el gobernador de Chihuahua, Javier Corral, acusó a la administración federal de “cortar” recursos a la entidad por iniciar una investigación de desvío de dinero contra el exgobernador César Duarte y el exdirigente del PRI, Manlio Fabio Beltrones, Meade acusó al panista de “mentiroso”.
“Por primera vez en muchos años, a un gobernador que tortura, vemos por primera vez en el país a un gobernador que engaña, vemos a un gobernador que en Chihuahua se le multiplicó por cuatro la inseguridad y que cada vez que tiene problemas inventa y confronta”, dijo.
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El precandidato priista lanzó una cadena de tuits contra su contrincante Andrés Manuel López Obrador y los niveles de inseguridad durante su administracion en la capital.
“Nos duele profundamente que Javier Duarte nos haya traicionado con la corrupción. Nos duele que Javier Duarte haya lastimado nuestro prestigio, nos duele porque no nos define y no nos describe”.
Meade reforzó su equipo de precampaña, liderado por el exsecretario de Educación Aurelio Nuño, con el exgobernador del Estado de México, Eruviel Ávila, el senador Javier Lozano y el exgobernador interino de Michoacán Salvador Jara.
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Con López Obrador y con el gobernador Corral.
Con militantes priistas y los gobernadores Manuel Velasco, de Chiapas; Alejandro Moreno, de Campeche; Aristóteles Sandoval, de Jalisco; Marco Mena, de Tlaxcala; Carlos Lozano, de Aguascalientes (2010-2016), y con Ignacio Peralta, de Colima; así como con el precandidato del PRI a la Ciudad de México, Mikel Arriola.
Su equipo señaló que las propuestas se afinarán durante unos foros que realizará el candidato, y hasta el momento no ha mostrado claridad en ellas.
En salud, Meade dijo que fortalecerá el Seguro Popular para 53 millones de personas que hoy no tienen acceso a la atención, que tendrá una estrategia de prevención y que podría haber un programa como Escuelas al CIEN para infraestructura.
En seguridad, el priista dijo que es un tema que exige voluntad política, transparencia, rendición de cuentas y autonomía al ministerio público.
Hasta el 12 de enero, había visitado 17 estados: Chiapas, Ciudad de México, Puebla, Campeche, Yucatán, Sonora, Nuevo León, Jalisco, Tlaxcala, Zacatecas, Aguascalientes, Colima, Nayarit, Veracruz, San Luis Potosí, Querétaro y Coahuila.
