Más allá de la ficción, un automóvil volador podría salir a la venta
Es una de las mayores promesas incumplidas de la ciencia ficción, junto a la teletransportación y viajar en el tiempo.
Esta semana, la compañía aeroespacial Terrafugia en Woburn, Massachusetts, anunció que comenzó estudios de viabilidad sobre un automóvil capaz de hacer despegues y aterrizajes verticales . El TF-X sería un vehículo híbrido eléctrico de cuatro asientos, según la compañía.
"Nos apasiona seguir liderando la creación de una industria del automóvil volador y estar dedicando recursos para sentar las bases de nuestra visión del transporte personal", dijo el CEO de Terrafugia, Carl Dietrich, en un comunicado de prensa.
"Terrafugia está tratando de aumentar el nivel de seguridad, sencillez y comodidad de la aviación. TF-X es una oportunidad para ofrecer al mundo una nueva dimensión de la libertad personal".
La empresa ya ha creado un coche volador. El Transition es un vehículo que está diseñado para volar dentro y fuera de los aeropuertos . Fue ensayado con éxito por primera vez en 2009. La segunda generación del Transition realizó una demostración de conducción y de vuelo del año pasado.
Terrafugia asegura que tiene cerca de 100 órdenes para el Transition, que cuesta 279,000 dólares.
La gran diferencia entre el Transition, que está previsto que llegue al mercado en 2015, y el nuevo coche volador es que el TF-X sería capaz de despegar en cualquier lugar, como un helicóptero y no solo en un aeropuerto.
Sus sistemas de automatización harían que el despegue y el aterrizaje fueran un proceso de autoconducción, aunque el conductor podría despegar en control manual en cualquier momento.
Terrafugia (del latín, “escape de la Tierra”) dice que tuvo “conversaciones preliminares” con la Administración Federal de Aviación de Estados Unidos sobre el TF-X y que la agencia “demostró su voluntad para considerar tecnologías innovadoras y soluciones regulatorias que están en el interés público y mejorar el nivel de seguridad de la aviación personal”.
En otras palabras, en realidad podríamos subirnos a uno algún día.
¿Será que el desarrollo de un automóvil volador está más cerca de lo que esperábamos?