Impresión 3D, de idea al consumo masivo
La idea de la impresión en tercera dimensión, que permite convertir a cualquier consumidor en productor, dejará de ser sólo un concepto para convertirse en una industria de consumo masivo durante los próximos dos años, explicaron emprendedores. "Actualmente se está preparando una producción masiva de impresoras 3D para que lleguen a México y esperamos que en los próximos dos años ya se puedan comercializar en tiendas departamentales" dijo el director de ingeniería de la comercializadora mexicana de impresoras 3D Insoft, Javier Cruz.
Actualmente Insoft ya comercializa estas impresoras en México a nivel industrial; Cruz dijo que la popularización de estas impresoras produjo un abaratamiento en su costo, lo cual será un factor clave para que la tendencia temporal salte a convertirse en canón masivo.
"Gracias a que ha bajado el costo estas impresoras tienen potencial de ser masivas; hace dos años podías encontrarlas en 30,000 dólares y hoy las puedes encontrar en 3,000 dólares, pero seguirán bajando hasta que cuesten menos de 1,000 o incluso 500 dólares", comentó Cruz, en entrevista con CNNExpansión.
Las impresoras 3D o manufactura aditiva permiten fabricar piezas como juguetes, herramientas, refacciones de electrónicos, mobiliario y otras en cuestión de horas a partir de un diseño digital usando algunos tipos de plástico como polímeros, lo que para industrias como médica, militar, aeroespacial y de electrónicos, ha vuelto obsoleto esperar por una pieza manufacturada en planta cuando puede fabricarse dónde y cuándo se necesite.
"Este tipo de herramientas han cambiado la naturaleza de la fabricación; ahora las personas pasaran de ser sólo consumidores a ser productores", detalló.
Algunos de los usos prácticos que se le podrían dar a estos aparatos en casa es la impresión de refacciones para reparar electrónicos aunque también se busca fomentar la innovación.
"En educación podrán usarse para fomentar la innovación en los niños, esto va a hacer que a futuro estos niños tengan la mente más abierta (...) ahorita una familia invierte 10,00 pesos en una tele plana y esa misma cantidad la podría invertir en una impresora 3D en un futuro", comentó el ingeniero.
La posibilidad de que la impresión tridimensional llegue a las tiendas departamentales, no sólo es buena noticia para los consumidores si no para los fabricantes de éstas; de acuerdo con datos del reporte anual de impresión 3D de la consultora Wohlers Associates, esta industria se valuó en 2,200 millones de dólares en 2012 y se estima que alcance los 3,100 millones de dólares en 2016.
En Estados Unidos, las impresoras 3D incluso llamaron la atención del presidente Barack Obama, quien durante su discurso a la nación en febrero pasado advirtió que "la impresión 3D tiene el potencial de revolucionar casi cualquier industria".
Obama alabó este tipo de desarrollos realizados en el Instituto Nacional de Manufactura Aditiva (National Additive Manufacturing Innovation Institute NAMII), ubicado en Ohio y proyectó la posibilidad de ampliar el hub de estos laboratorios de uno a tres en los próximos años.