John McAfee cree que puede ser presidente por estas razones

John McAfee no planea estrechar manos ni besar bebés. No lo encontrarás haciendo campaña y, si llega a la presidencia de Estados Unidos, no lo encontrarás en la Casa Blanca.

El magnate del software antivirus se está postulando a la presidencia por su propio Partido Cibernético, pero tiene un pasado notoriamente accidentado.

McAfee vendió su empresa a Intel en 2010. Varios años después, lo interrogaron por el asesinato de un vecino en Belice. Huyó del país y hace poco lo arrestaron por conducir en estado de ebriedad y por posesión de un arma de fuego.

En entrevista con CNNMoney, el hombre que se considera "un millonario excéntrico" habló sobre su singular estrategia de campaña y de por qué cree que debería ser el siguiente presidente de Estados Unidos.

CNNMoney: ¿Ya tienes un lema de campaña?

John McAfee: El lema de la campaña es Privacidad, Libertad y Tecnología.

¿Puedes hablar de cómo cambiarías la situación de la vigilancia si fueras presidente?

Simplemente exigiría que la  Agencia de Seguridad Nacional (NSA, por sus siglas en inglés) dejara de espiar a los ciudadanos estadounidenses sin una supervisión masiva. Su trabajo es protegernos del enemigo, pero es una locura que digan: "bueno, para hacerlo tenemos que dar a conocer su vida e invadir su privacidad, para asegurarnos de que ustedes no sean el enemigo".

Además de la seguridad cibernética, ¿qué te hace apto para postularte a la presidencia?

[Dirigí] una empresa multimillonaria. Con todo respeto a Hillary Clinton, ella ha pasado su vida en el mundo de la política, que es un mundo de fantasía. El otro candidato a la presidencia que tal vez ve el mundo tal como es, es Donald Trump.

¿Su éxito en las encuestas te motivó a participar?

De hecho no. Temo que Donald Trump terminará igual que todos los demás políticos porque está ligado a su partido, que es una máquina. Su partido se basa en cientos de años de manipulaciones políticas o más y él no puede funcionar fuera del partido. Es una situación trágica. Como independiente, no dependo de nadie.

¿Cómo planeas hacer tu campaña?

Bueno, tengo un plan de campaña único que se basa en lo que conozco mejor: la ciencia cibernética. Estamos desarrollando un sistema que analizará sintácticamente las comunicaciones del público estadounidense y encontrará puntos en común en todas sus preguntas, así podremos tener una charla semanal en tu sala, por internet. Podrás ver mi rostro y yo haré sugerencias. Luego puedes darme un zape y decirme: "pero eso es ridículo".

¿Puedes darnos un ejemplo de alguna de las cosas de las que hablarías?

Una es por qué no desmantelar a la TSA (Administración de Seguridad en el Transporte, por sus siglas en inglés). Seguimos pagando el salario [de los 50,000 empleados de la TSA] y los enviamos a casa.

¿Cómo estaremos a salvo en los aviones sin la TSA? Sé que el público estadounidense haría esa pregunta.

Ten presente que somos el Partido Cibernético, así que pensamos en la tecnología. Si va a haber un ataque contra aviones, no será de parte de alguna persona que lleve una bomba a bordo de un avión. Será de parte de un hacker en Rusia que está frente una computadora pensando: "ya ha pasado bastante tiempo. Secuestremos uno de esos aviones". Es muy fácil.

Tradicionalmente, si te estás postulando a la presidencia, sales a hacer campaña, das la cara, estrechas manos. ¿Eso es algo que no harás?

No. No voy a besar bebés ni a estrechar manos. Sin embargo, estaré al alcance y podrás plasmar tus ideas y tu personalidad en la plataforma y en el gobierno. Lo prometo. Cada semana pensaré un una idea loca y tú me dirás: "Vaya, me gusta, pero necesitamos afinarla para que sea creíble" o "eso apesta y todos piensan que apesta" y yo diré: "OK, bueno, el 99% del público estadounidense lo odia. Descartado".

¿Qué opinas de que Hillary Clinton haya decidido usar un servidor privado de correo electrónico?

Este es el problema: Hillary Clinton y otros candidatos como ella desconocen totalmente las ciencias cibernéticas y la seguridad cibernética. Eso tiene que terminar. El comandante supremo, el presidente, está a cargo de las Fuerzas Armadas y si esa persona no entiende el arte de la guerra que se usa —que actualmente es la guerra cibernética—, no debería sentarse en esa silla, como tampoco debería hacerlo la gente del Congreso. Sin embargo, es imposible tratar de encontrar un legislador que conozca a profundidad la ciencia cibernética.

Tienes un pasado bastante interesante. Te arrestaron en Guatemala, te nombraron persona de interés en relación con un asesinato en Belice, hace poco te arrestaron por conducir en estado de ebriedad. ¿Será esto un obstáculo para ganarte la confianza de la gente?

No lo creo. Estamos hablando del público estadounidense. No son un grupo de gente inmaculada.

Si te eligieran presidente, ¿vivirías en Washington?

Me gustaría no vivir en Washington, si es posible. Sería genial vivir en alguna parte, a un lado del río, en donde pudiera llevar a cabo mis labores presidenciales mientras pesco porque pescar realmente no requiere de pensar ni de invertir mucho tiempo ni esfuerzo, estás sentado en una silla.

Estoy sentado aquí en Memphis y ni siquiera estoy seguro de en dónde estás. No estás aquí en Memphis, pero bien podrías estarlo. Estamos hablando, estamos interactuando. Internet nos deja estar en donde queramos, cuando queramos.

¿Cuáles crees que sean las probabilidades de que ganes?

Diré que si no gano, mis condolencias a Estados Unidos.

Estoy convencido, y mi esposa y mis asesores me convencieron ayer al 100% de que ganaré.

(Al resto de los candidatos les digo) que invitaría a Donald Trump a que vuelvas a ser empresario porque creaste muchos empleos e hiciste cosas grandes por Estados Unidos; a Hillary Clinton (tal vez que haga) una escuela para sordos porque está claro que eres una mujer brillante y tu esposo no escuchó uno solo de los consejos que pudiste haberle dado durante ocho años, así que sería adecuado.

Al resto les digo que se vayan a casa y se miren al espejo, regresen mañana y me apoyen para salvar este país, por favor, por el amor de Dios.