Un cohete de SpaceX explota tras aterrizaje
El último intento de SpaceX de aterrizar un cohete en posición vertical sobre una plataforma en el Océano Pacífico fracasó de manera espectacular el domingo.
La misión no tripulada logró su objetivo primordial de llevar un satélite en órbita baja. Pero su meta secundaria -aterrizar el cohete en posición vertical sobre una plataforma flotante llamada ‘droneship’- terminó en una espectacular explosión.
El CEO de SpaceX, Elon Musk, publicó un video del fallido aterrizaje en Instagram, mostrando primero el descenso suave del cohete y luego la explosión.
La empresa explicó que una de las patas no logró enganchar en la plataforma de aterrizaje.
"La causa puede haber sido la acumulación de hielo debido a la condensación de la niebla en el despegue", dijo Musk en su post.
El lanzamiento del domingo fue el cuarto intento de SpaceX de aterrizar con seguridad un cohete en el mar.
Tradicionalmente, los cohetes son desechados después de que se despegan de la nave. La capacidad de reciclarlos marcaría un gran paso hacia viajes espaciales más baratos.
El primer intento de aterrizaje de un cohete que hizo la empresa fue en enero. El intento se vio frustrado cuando las aletas destinadas a guiar el descenso del cohete dejaron de funcionar, y se estrelló contra el barco no tripulado sobre el que estaba destinado a aterrizar.
El segundo intento fue en abril y por poco fue exitoso, pero una breve falla en los motores causó que el cohete cayera sobre su plataforma y hacia el océano.
Luego vino el intento de junio en el océano, que terminó en explosión poco después del despegue y destruyó dos toneladas de cargamento de la NASA.
Pero en diciembre, SpaceX finalmente guió un cohete reusable de vuelta a la Tierra tras su despegue, lo que representa una esperanza para futuras pruebas.