La importancia de Samsung para la economía de Corea del Sur
Samsung es conocido en el mundo por sus smartphones. Pero en el mercado local de Corea del Sur, la enorme compañía es mucho más que una marca de tecnología. Sus negocios llegan a lo profundo de las vidas de muchas personas , de la cuna hasta la tumba.
Los habitantes de Corea del Sur pueden nacer en un centro médico propiedad de Samsung, crecer aprendiendo a leer y escribir con la ayuda de tabletas de Samsung y asistir a la Universidad Sungkyunkwan afiliada a Samsung.
Ahí no termina. Ellos podrían vivir en un complejo de departamentos construido por Samsung, equipado con la línea blanca y dispositivos electrónicos de la compañía. Los surcoreanos podrían hasta terminar en una funeraria Samsung cuando termine su vida.
Samsung es uno de los chaeboles de Corea del Sur: grandes conglomerados familiares que han dominado la economía del país por décadas. Sin embargo, los vínculos cercanos con la élite política surcoreana ahora se enfrentan a un escrutinio sin precedentes.
El jefe de facto de Samsung, Lee Jae-yong, fue arrestado el viernes bajo acusaciones de sobornos y otros cargos. Lee y Samsung niegan las acusaciones, que han empujado a la compañía al centro de un enorme escándalo que ha sacudido al establecimiento surcoreano.
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Samsung juega un papel relevante en la vida económica del país.
Sus varias empresas afiliadas representan más del 20% del valor de mercado de la Bolsa de valores coreana, la mayor parte de ella proviene de la joya de la corona, Samsung Electronics. Los negocios del conglomerado se estiman que componen cerca del 15% de la economía de Corea del Sur.
El éxito de Samsung en casa y el extranjero, (es el fabricante de smartphones más grande del mundo), lo han convertido en un símbolo clave de la transformación económica de Corea del Sur. El país se transformó de uno de los países más pobres tras la Segunda Guerra Mundial en uno de los más ricos.
Steve Chung, un experto sobre Corea en la Universidad China de Hong Kong, dijo que muchos surcoreanos aún tienen mucho respeto por el modelo económico “que ayudó a construir a su nación a lo largo de los últimos 40 años”. Pero eso está siendo probado por el escándalo de corrupción política que ha hundido a Samsung y otros conglomerados. El amplio escándalo ha llamado a cientos de miles de surcoreanos a protestar en las calles y a que los legisladores impugnen a la presidenta Park Geun-hye. Otras grandes empresas surcoreanas también se encuentran bajo investigación.
Los vínculos de Samsung a la investigación por corrupción han dañado aún más la imagen de la compañía después del humillante fiasco de su smartphone Galaxy Note 7 del año pasado.
