Reseña: Con este gadget Sony busca hacer realidad la película de Her
Buenos días. Son las "XX" el pronóstico del clima es "XX", tiene "XX" eventos agendados para el día de hoy y estas son las noticias más importantes del día. Son las palabras con las que el asistente inteligente de Sony te recibe al momento de comenzar a utilizarlo.
De una forma similar a la que Siri, Alexa, Cortana o Google Assistant podrían saludarte; sin embargo, el asistente virtual de Sony no vive sólo en tu teléfono, sino que busca estar de forma permanente pegado a tu oído a través de un nuevo dispositivo de la marca, conocido como Xperia Ear.
El dispositivo –presentado como concepto en el Mobile World Congress de 2016– luce idéntico a cualquier manos libres bluetooth de hace un par de años. Aunque minimalista y con buenos acabados, su diseño no es extraordinario, ni tampoco llamativo.
Sin embargo, en su interior alberga diversas tecnologías con las que intenta recrear esa posibilidad de que el ser humano interactúe con las máquinas (a través de su voz) como si estuviera charlando con cualquier otra persona. Una experiencia similar a la que el actor Joaquin Phoenix vive en la película Her, cuando se enamora de un programa de inteligencia artificial protagonizado por Scarlett Johansson.
Expansión probó por más de un mes el equipo para comprobar si el Xperia Ear es el futuro de la conversación entre humanos y máquinas, o simplemente se trata de un asistente digital, como Siri o G Assitant, que frustran al usuario más veces de las que realmente son capaces de solucionar problemas.
Una primera buena impresión
La realidad es que, en un primer acercamiento, el Xperia Ear logra cumplir con esa promesa rápida de sentir que de ahora en adelante tendrás un aliado digital en tu oído para atender a tus necesidades diarias.
Basta con que lo coloques en tu oído para que de inmediato, el sensor de proximidad notifique al asistente que es momento de activarse. Sin tocar un botón, el asistente comienza por darte los buenos días o las buenas tardes, darte datos del clima, señalar si tienes eventos próximos e incluso leerte las tres o cuatro noticias más relevantes de ese momento. Sencillo, simple y de forma transparente.
Más aún, los giroscopios y acelerómetro integrados en el auricular llevan la experiencia de comunicación con el asistente a un nuevo nivel, al permitir que el usuario responda a comandos simples como sí o no, con solo mover la cabeza –de forma no exagerada– afirmativa o negativamente.
Resulta sorprendente recibir un mensaje de Facebook Messenger, Whatsapp o SMS y que el asistente lo lea completo por ti y te dé la oportunidad de contestar la conversación solo con mover la cabeza para tomar dictado de lo que que quieres decir.
Su integración con Google Maps o Waze te permite solicitarle direcciones específicas o que te ayude a llegar a ciertos lugares. Un función particularmente útil si vas caminando por la calle o en bicicleta.
Lo mismo para llamadas y algunos otros comandos como el envío o recepción de correos electrónicos.
El programa te permite, a través de una app en el teléfono, determinar qué tipo de notificaciones deben despertar o no al asistente de Sony de forma automática. En ese sentido, el dispositivo no podría ser más fácil de utilziar. Xperia Ear es compatible con todos los dispositivos con Android y en los equipos probados por Expansión (Sony y Honor), el asistente funciona igual de bien.
Es justo, en esas interacciones, cuando el producto de Sony funciona mejor, cuando realmente se convierte en un instrumento esencial para desconectar la mirada de la pantalla del teléfono y tener la tranquilidad de evitar accidentes mientras uno conduce o evitar distraerse por notificaciones absurdas. En esos momentos, Xperia Ear es más como un Her y menos como un Siri.
El lado complicado
Sin embargo, conforme uno utiliza el dispositivo se va dando cuenta que esa realidad de conversación es efímera. El tema no es que el software de Xperia Ear sea malo o torpe al comprender y procesar las palabras del usuario.
Al contrario, en el 90% de los casos el asistente entenderá perfectamente la oración o petición que le haces. Incluso si las frases tienen una mezcla de palabras en inglés y en español.
El problema es que en el 50% de los casos, el asistente no podrá ayudarte. Con Xperia Ear podrás hacer prácticamente todo lo que haces con Siri, Cortana o Google Assistant. Crear eventos en tu calendario, llamar personas, consultar el clima o zonas horarias, preguntar ¿Quién es Barack Obama? y escuchar el contexto de Wikipedia, poner el temporizador, alarmas o recordatorios. Basta con oprimir el único botón en el dispositivo para despertar el sistema de forma manual y solicitarle la acción.
El hecho de tener el equipo en el oído evita la necesidad de tocar el teléfono, lo cual es fantástico y al estar tan cerca de tu boca el nivel de comprensión es mucho más elevado, que cuando le gritas a un iPhone "Oye Siri" o a un Android "Ok Google". Sin embargo, la gran falla de Xperia Ear es que no puede interactuar con todas las aplicaciones.
Quieres que te lea las noticias de medios específicos como Expansión o el Wall Street Journal, no puede; quieres que te de información cómo: cuál es el último correo electrónico o mensaje de Whatsapp que recibiste, no puede; quieres que te entregue datos de contactos específicos, no puede.
Por más extraño que parezca, el asistente es capaz de leerte correos electrónicos completos, hasta la despedida y firma del mismo y decirte uno a uno los eventos del día que tienes. Pero cuando le vuelves a preguntar: “tengo eventos por la tarde”, se limita responder que no tiene acceso a esa función o a la información, cuando literalmente te la había dictado en el arranque de tu día.
Aunque no puede interactuar con todas las aplicaciones, el usuario sí tiene la posibilidad de crear atajos para que el asistente pueda abrir prácticamente cualquier aplicación con decir su nombre. Pero es todo lo que podrá hacer con la app.
Si Sony logra abrir y convencer a los desarrolladores que habiliten sus apps con el asistente, como ya lo hace Apple, Amazon y Google, Xperia Ear podría ser "el" accesorio más importante de un teléfono inteligente. Pero sí no lo logra, será un gadget interesante más en el mercado para probar y utilizar como novedad un par de meses, antes de mandarlo al cajón.
Opciones y batería
Una gran ventaja, es que la app de administración te permite elegir entre dos asistentes el de Sony o el de Google. Lo malo es que cada uno tiene sus ventajas y ninguno es realmente brillante. Aunque para las funciones más avanzadas del dispositivo, sin duda el servicio de Sony, por ahora, es mucho mejor, al menos en este caso en concreto.
El equipo se almacena en un case, que además actúa como cargador. La duración de la batería es sorprendente por decir lo menos. El usuario puede pasar un par de días, sin recargar el estuche y utilizar el dispositivo durante varias horas al día. Aunque el dispositivo puede reproducir música, la función drenara la batería mucho más rápido.
Otra ventaja es que el equipo es cómodo de utilizar durante la mayor parte del día y cuenta con gomas para ajustarse al tamaño de la oreja de las personas.
Conclusión
Tener una voz que te lee un correo o mensaje cada que llega a tu teléfono puede llegar a ser desesperante o extraño al principio. Sin embargo, por más inútil o frustrante que sea Xperia Ear cuando no entiende o de plano no puede ejecutar tu petición y sólo te responde con un simple y robotizado: “Perdón pero eso no está en mis funciones”, “No tengo acceso a esa función” o “No sé a qué te refieres;, la realidad es que cuando funciona lo hace de una manera tan efectiva que a momentos te verás agradeciéndole el favor a la máquina.
Por 3,999 pesos el Xperia Ear sin duda no es para todos los usuarios, su tecnología es innovadora pero su uso en la vida real aún es limitado. Sin embargo, para aquellos usuarios que quieren tener esa sensación de lo que podría ser el mundo en 2020, el dispositivo de Sony es el ejemplo perfecto de cómo la tecnología podría llegar a convertirse en más que plataformas y servicios, podrían ser nuestros siguientes grandes amigos.