Apple depende de Samsung… más de lo que te imaginas
El nuevo iPhone X causó mucho revuelo durante su presentación este martes . Quizás el mayor tema de conversación fue su precio de casi 1,000 dólares (23,500 pesos en México, en su versión más austera).
La razón de tan alta etiqueta no es, aunque muchos lo quieran creer, porque Apple busque sacarle todo el dinero posible a sus usuarios. En realidad, tiene que ver con la pantalla OLED, que Apple le compra a… Samsung, su mayor competidor a nivel global en el mercado de smartphones.
De acuerdo con un reporte de KGI Securities, especialista en la firma surcoreana, Samsung es el único proveedor de pantallas OLED de Apple, y le cobra más de 120 dólares por cada una. Estas pantallas ofrecen mayor brillo, nitidez de color y eficiencia energética.
Apple ya usaba pantallas OLED en sus iWatch, pero la inclusión en teléfonos (que usaban una pantalla LCD que conseguían a la mitad del precio), disparó los precios de los dispositivos, según los especialistas.
“Tienen que buscar urgentemente una segunda fuente” de pantallas OLED, asegura el reporte. La empresa liderada por Tim Cook parece estar haciendo precisamente eso.
Aunque Samsung tiene la exclusiva con Apple para la compra de pantallas OLED en 2017, la firma basada en Cupertino empezó la construcción de una nueva fábrica para investigación y desarrollo de OLED en Taiwán, y formará una alianza con LG para 2018 (según reportes, de más de 1,000 millones de dólares por un espacio exclusivo para desarrollo de productos para Apple).
Los equipos presentados este martes (iPhone 8, 8 plus y X) utilizan las pantallas OLED, y de acuerdo con analistas consultados por Expansión, los siguientes lanzamientos ya no podrían volver a la pantalla LCD, por lo que la compañía que fundó Steve Jobs debe asegurar nuevas fuentes para bajar los costos.