El 'Silicon Valley' de la ciberseguridad estará en Bratislava
Un terreno que solía albergar un viejo hospital militar en Bratislava se convertirá en una especie de Silicon Valley enfocado en ciberseguridad a partir de 2022.
“La intención es que esto sea un polo de ciberseguridad a nivel mundial, no solo de Europa. Habrá laboratorios de investigación (...) la idea es que ahí se concentren la mayor parte de las investigaciones”, dijo Federico Pérez Acquisto, director de ESET Latinoamérica en entrevista para Expansión.
El terreno de nueve hectáreas ubicado en Patronka, a las afueras de Bratislava, fue adquirido por la firma de seguridad informática ESET en 2016 y de acuerdo con Pérez Acquisto, la idea es crear un centro de investigación y enfocado en la formación de talento altamente especializado en ciberseguridad.
Se estima que el centro podrá brindar aproximadamente 1,500 puestos de empleo además de funcionar como el laboratorio más grande de la firma.
La necesidad de crear talento especializado en ciberseguridad es inminente. Un estudio de Cybersecurity Ventures estimó que para 2019 habrá una necesidad de 1.5 millones de puestos de trabajo en diferentes áreas de esta disciplina.
La necesidad de estos puestos está creciendo a un ritmo de 500,000 por año, según la datos de la consultora.
La consultora PWC estimó que para 2019 se requerirán seis millones de especialistas en ciberseguridad.
Pérez Acquisto comentó que aunque ellos cuentan con programas universitarios y diversas iniciativas para fomentar que la ciberseguridad se integre a los planes de educación de las universidades, aún les cuesta trabajo encontrar personas con el perfil adecuado para desempeñar puestos en el sector de ciberseguridad.
“Tener una oficina así va a ser una herramienta que facilite el acceso a estos estudios, los jóvenes que tengan ganas de estudiar seguridad y capacitarlos constantemente”, dijo el directivo.
Camilo Gutiérrez, jefe del laboratorio de investigación de ESET en Latinoamérica, adviertió que el hecho de que se detecten cada vez más campañas de malware especializadas en América Latina es una muestra de que sí hay talento pero no profesional.
“La materia prima de alguna manera está pero no está formalizada. En los institutos no se trabajan estas materias. Los desarrolladores de Android por ejemplo, son muy buenos, pero no tienen la parte de seguridad por esto salen las vulnerabilidades”, dijo en entrevista.
Este centro especializado en ciberseguridad en Bratislava sería uno de los pocos que existe en el mundo operado por una firma privada, pues otros centros que buscan crear “Cyber Valleys” son operados por gobiernos, como el estado de Israel.
El gobierno israelí lanzó en 2015 una iniciativa llamada CyberSpark, el cual convirtió a la ciudad de Beer Sheva en el centro local de ciberseguridad con una oferta de empresas, universidades e incluso oficinas de fondos de capital dedicados a impulsar este sector; sin embargo, en este sentido el parque cibernético está ligado a una estrategia de seguridad nacional y militar.
Cambio educativo
Si bien los centros de creación de talento pueden ayudar a fomentar la especialización en disciplinas tecnológicas, no solo ciberseguridad, si no también tecnologías de tendencia creciente como inteligencia artificial, biotecnología e incluso marketing digital.
Bruno Juanes, analista de la práctica de innovación de Deloitte, adviertió que para realmente se logre satisfacer la demanda por este talento es necesario cambiar los planes educativos.
“Los programas reglados de las universidades en este momento no recogen con suficiente profundidad estas tecnologías disruptivas. Aunque algunos gobiernos ya lo comienzan a hacer, estamos muy lejos de incorporar estas materias en las universidades y debe de cambiar porque hoy los chavos lo aprenden solos, son autodidactas y trabajan en comunidad”, dijo en entrevista.
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Gutiérrez argumentó que esto es una necesidad para los próximos años y aunque las entidades educativas deben hacer una labor por renovar sus planes de estudios, también deberá haber mayor apertura para contratar y validar las especializaciones autodidactas, pues de otra forma, continúa siendo más rentable para ellos emplearse como ciberdelincuentes.
