Juan Beckmann, según Bernardo Quintana
Admiro a Juan Beckmann como empresario y le tengo afecto como amigo. Lo considero un hombre muy completo.
Quizá por ser nieto del entonces cónsul alemán en Guadalajara -don Juan Beckmann- y de doña Virginia Gallardo, heredera del tequila José Cuervo, Juan ha sabido conjuntar la diplomacia con la visión de un industrial exitoso.
Gracias a su talento y dedicación, la compañía nacida en 1758, es hoy la primera empresa tequilera del mundo.
Junto con su esposa, Dora María Legorreta, ha formado una familia ejemplar con tres hijos. El mayor de ellos, Juan Domingo, es ahora el encargado de llevar las riendas de la empresa tequilera.
A través de la Fundación Cuervo, Juan encauzó su profunda inclinación a la filantropía, mejorando la calidad de vida en las comunidades donde se asientan sus negocios.
Con el lema "Del agave sacaré la fuerza y a mi tierra la devolveré", las acciones de la Fundación buscan desarrollar integralmente a las familias, a los jóvenes, a las mujeres y a los niños.
Reconozco la firmeza de sus decisiones como empresario . Cuando asumió la presidencia de la empresa -a sus 32 años- tuvo que transformar e institucionalizar su organización para llevarla a otro nivel, atendiendo lo que su padre alguna vez le dijo: "Decidir es, a veces, el arte de ser cruel a tiempo".
Juan Beckmann Vidal ha hecho más que cualquier otra persona en la industria tequilera , no sólo fabricando este tipo de producto, sino trabajando muy de cerca con los jimadores, los campesinos que cultivan y cosechan el agave.
Fue el principal promotor para obtener la Denominación de Origen para el tequila. También logró que Tequila (Jalisco) fuera nombrado Pueblo Mágico.
*Bernardo Quintana es el presidente de Empresas ICA.