Obama promete vigilar el plan de ayuda
El presidente estadounidense, Barack Obama, prometió el viernes supervisar de manera estricta el plan de estímulo económico de 787,000 millones de dólares y dijo que llamaría la atención sobre cualquier proyecto que implique derrochar dinero del Gobierno.
Enfrentado a una economía hundida en una profunda recesión, Obama hizo del paquete de proyectos de gasto en obras públicas, gasto en servicio social y recortes fiscales la pieza central de su agenda para la reactivación del crecimiento económico.
Los republicanos, que en su mayoría se negaron a apoyar la medida de estímulo, criticaron el proyecto como un derroche de gastos que sostienen hará muy poco para reanimar a la economía.
Pero Obama y el Congreso -de mayoría demócrata- han rechazado esa caracterización.
En un evento en la Casa Blanca al que acudieron muchos de los alcaldes del país, Obama dijo que el plan de estímulo crearía empleos y promovería el crecimiento a largo plazo mediante el gasto para reparar carreteras deterioradas, construir proyectos de vías rápidas y ampliar la infraestructura de banda ancha.
Obama puso énfasis en que el plan sería implementado "sin derroche, ineficiencia o fraude" y prometió designar a un equipo de gerentes para supervisar el gasto.
"Si una agencia federal propone un proyecto que derrochará dinero, no dudaré en llamarles la atención y en detener el proyecto", sostuvo Obama.
"Quiero que todos acá sepan que si un gobierno local hace lo mismo, también le llamaré la atención y usaré todo el poder de mi puesto y de nuestro Gobierno para detenerlo", agregó el mandatario.