Digital: el manejo inteligente de datos
Por Ignacio Madrid* y Carlos Zegarra**
La relación de las organizaciones con sus clientes y proveedores ha visto cambios drásticos al aprovechar la evolución constante de los modelos digitales para impulsar un cambio estratégico que las ayude a optimizar sus procesos de producción, de operación y comerciales.
La digitalización y el análisis de datos, además de otras tecnologías sofisticadas como el internet de las cosas o la inteligencia artificial, han permitido que diversos sistemas y plataformas experimenten un cambio profundo en la forma en la que recolectan, procesan, y aprovechan datos. Algunas industrias se han beneficiado mucho por estas tecnologías, tal es el caso de: servicios financieros, productos de consumo y telecomunicaciones, así como determinados sectores de manufactura como el automotriz y aeroespacial principalmente.
La integración de soluciones de datos para toma de decisiones, el aseguramiento de la calidad de los mismos y las analíticas avanzada y visual se han convertido en un pilar de reestructuración de las empresas, dotando de valor agregado tanto a sus procesos internos como aquellos de cara al consumidor.
Por ejemplo, sectores como el de retail y productos de consumo han advertido beneficios relevantes cuando aplican estas tecnologías emergentes a procesos relacionados con planificación de la demanda, disponibilidad de producto, optimización de inventarios, cadena de suministro, logística, integración de sus centros de distribución, entre otros. No obstante, consideramos que aún nos encontramos en etapas iniciales en la comprensión de la transformación que dichos esquemas digitales generan a nuestros modelos de negocio.
Capital humano y una cultura de datos
El talento humano y una cultura orientada a datos se vuelven vitales. El tratamiento de la información debe ser realizado por expertos en su campo: el data manager (recopilar, mantener y analizar datos, con base en planes y procedimientos de gestión organizacionales) o el data scientist (para extraer conocimiento a partir del análisis estadístico avanzado de datos que responda las preguntas surgidas en el negocio).
Asimismo, debe asegurarse que el resto de la organización adquiera y aumente sus capacidades digitales ( Digital IQ ) para ampliar el aprovechamiento en la extracción de la información, captando y transformando el capital humano para enriquecer sus conocimientos, habituarlos a novedosas tecnologías y competencias técnicas; esto es: un cambio cultural de fondo enfocado en un nuevo paradigma.
Así, alinear el propósito de la organización con los valores de nuestro talento humano es elemental, una transformación digital que tenga como propósito final agregar valor a diversos grupos de interés en la compañía, al personal interno y a la sociedad en general.
La adopción digital también implica crear una cultura de datos en donde especialistas interactúen más estrechamente con las líneas de servicio para allegarse de información más precisa y acorde a sus requerimientos, con calidad y valor para una mejor toma de decisiones.
Big Data, maximizador de los procesos productivos
Las empresas tienen la oportunidad de integrarse a un ecosistema operacional donde la interconectividad y la información en tiempo real sea generada por tecnologías que vinculen procesos productivos, personas y diversas actividades esenciales en las organizaciones. El Big Data obtenido de estos novedosos procedimientos produce tal cantidad de datos, de diversas fuentes, en gran cantidad de formatos (información más humana), que es posible discernir y filtrar los más útiles para cada línea de negocio y, por tanto, estructurarlos eficientemente.
Afrontar riesgos operativos, tener mayor visibilidad del desempeño de procesos, migrar hacia modelos predictivos y prescriptivos e invertir para adoptar tecnologías emergentes, son algunos de los desafíos para las empresas. En ese sentido, el análisis de datos se transformaría en un catalizador que dé vida a una información estructurada, priorizando el tipo de datos que se requieren y traducirlos en información inteligente.
La transición digital, un imperativo
La creación de nuevos servicios y el desarrollo de productos hasta ahora inexistentes para llegar a nuevos mercados, impactará directamente en el retorno de la inversión (nuevas fuentes de ingreso) y reducción de costos (eficiencia), una transición de la automatización a la digitalización o, mejor aún, una estrategia digital disruptiva. Para esto es imprescindible definir el modelo de negocio y después incorporar esquemas digitales ya sea hacia el consumidor (servicios parcial o completamente digitales) u operacionales (Smart Factory).
Finalmente, las alianzas o asociaciones son fundamentales, ya que en muchos casos podría ser ineficiente y poco realista tratar de construir la infraestructura necesaria internamente, por lo que se requiere la intervención de líderes que apoyen y acompañen la metamorfosis digital. La clave está en integrar, no en aislar. Esta es la nueva forma para hacer negocios.
Para más información sobre cómo Data Analytics impacta a las organizaciones, revisa el siguiente video : http://bit.ly/2MNWqGb
*Ignacio Madrid es socio de Data & Analytics, PwC México
**Carlos Zegarra es socio de Management Consulting, PwC México