La vuelta al mundo... y a tu CV
La complejidad en la toma de decisiones empresariales ha crecido conforme las disrupciones tecnológicas se introducen en todos los campos productivos. La alta dirección debe actualizarse constantemente para formar expertos con una visión global.
A escala internacional, “más de la mitad de los cazatalentos opina que las cualidades de comunicación, escritas y verbales, seguidas por la capacidad de colaboración, servicio al cliente y la de resolución de problemas, son las más valoradas”, explica Mónica Flores, presidente de Manpower México y Latinoamérica.
Los mejores empleadores buscan equipos directivos y ejecutivos cada vez más versátiles (multitask), capaces de manejar múltiples idiomas, complejidades culturales y desafíos empresariales.
De acuerdo con la encuesta Escasez de Talento 2018, elaborada por Manpower, 45% de los empleadores a nivel mundial dice que no encuentra a los candidatos idóneos en el momento que necesitan y con las capacidades que está buscando. En América Latina el porcentaje es de 41%, mientras que en México se eleva hasta alcanzar el 50%.
La vuelta al mundo en la hoja de vida
Las experiencias de estudio y actualización en el extranjero, llamadas también crossover, se están volviendo una solución para la competitividad de talento.
De acuerdo con José Manuel Páez, vicerrector de Internacionalización del Instituto Tecnológico de Estudios Superiores de Monterrey (ITESM): “Los viajes al extranjero tienen un valor pedagógico por el simple hecho de conocer otros lugares y estructuras. Además, hacerlo en edades tempranas tiene un valor educativo importante, de ahí que las universidades estemos involucradas en fomentar que todos los estudiantes tengan al menos una experiencia global”.
Mónica Flores, de Manpower, añade un dato: “En el año 2000 se calculaban cerca de dos millones de estudiantes que viajaban fuera de sus países para capacitarse; actualmente hay más de cinco millones de personas en ese caso”.
En América Latina, continúa la experta, México es la segunda nación, después de Brasil, en número de personas que estudian fuera de su país: “Calculamos que hay entre 25,000 y 30,000 personas”.
Los entrevistados coinciden en que entre las habilidades que las experiencias crossover ofrecen se cuenta una visión global, aprender las mejores prácticas en su industria, liderazgo, conciencia social, pensamiento crítico, capacidad de comunicarse por escrito y verbalmente en otros idiomas, así como la asimilación de nuevos parámetros culturales.
Hay más. Para los ejecutivos junior y los bisoños una experiencia internacional también destaca su CV. De acuerdo con Páez: “Un recién egresado, con alguna vivencia global, tiene mayores oportunidades de emplearse con mayor salario. Si acreditan estancias fuera del país podrían alcanzar un salario 10% mayor con respecto a sus pares que no la tienen, y si han pasado más de cinco años fuera, el valor crece hasta 20%”, detalla.
Más allá de la educación formal
Si bien las transnacionales y las universidades son más propensas a crear estas experiencias, hay programas no académicos que también promueven el desarrollo de las habilidades más demandadas por el mercado.
Directores y ejecutivos pueden buscar espacios de capacitación intensiva de poca duración, para no afectar sus trabajos actuales. Mónica Flores sugiere temas artísticos —para fomentar las propuestas creativas—, interculturales —clases de protocolo e idiomas, por ejemplo—, así como master classes, cursos que tengan constancia aunque no valor académico, entre otras muchas opciones.
Otro interesante programa, añade la entrevistada, es Pitch@Palace, que a través de sus eventos en distintos países ayuda y conecta a emprendedores y empresas en etapa inicial con personalidades consolidadas, de tal manera que los cuestionen o puedan hacer negocios, al presentar modelos disyuntivos, innovadores y digitales.
Facilitadores de la experiencia
Con un aumento de la masa y la movilidad de estudiantes foráneos, las universidades y centros de capacitación a menudo están insuficientemente equipados para resolver la estadía de los visitantes, así como la planeación de toda la vivencia educativa.
En el viajero se concentra la tensión nerviosa al tramitarlo y otra carga al principio del viaje. Por eso, los detalles que puedan aliviar ese estrés de la adaptación siempre son bienvenidos. Los usuarios de tarjetas de servicios, o de crédito de alcance internacional, pueden apoyarse en sus beneficios para facilitar su estancia en el extranjero.
Por ejemplo, la tarjeta Platinum Card de American Express ofrece un servicio 24/7 en el que pone, a disposición del usuario, a su equipo de expertos para resolver cualquier imprevisto. También cuenta con Asistencia Global en Viajes, que brinda una serie de servicios médicos, legales y administrativos de gran apoyo para los viajeros.
Esas atenciones pueden hacerse a los acompañantes del viajero —si es que va con su pareja, por ejemplo— o extenderse a sus beneficiarios, suponiendo que un padre de familia envía a su hijo para una temporada de estudios en otro país.
Además, como otro ejemplo, la promoción de Mensualidades sin Intereses de la tarjeta The Platinum Credit Card, de esta misma empresa, facilita las compras en moneda nacional o extranjera, pues aquéllas mayores a 3,000 pesos, se difieren de manera automática y sin costo adicional en seis pagos mensuales.
La búsqueda del conocimiento a través de las fronteras redunda en mejores oportunidades de carrera y de vida.