Con aumento en las búsquedas en Google de términos con blockchain, 5G, Fintech o Inteligencia Artificial es evidente que se está abriendo un debate público acerca de las transiciones que se están presentando y a las que la sociedad se está adaptando, a la par.
Como asegura Kevin Roose, autor de la columna The Shift del New York Times y de diversos best sellers, “ la tecnología es la historia ahora ”. Por ejemplo, en el tema del trabajo, el especialista explica que la automatización va a crear nuevas categorías de empleos que aún no conocemos y, con ello, la gente va a encontrar nuevas oportunidades.
Así se adapta la sociedad al cambio tecnológico
Sin embargo, en este movimiento, las empresas están experimentado una enorme presión y perciben que si no lo logra en el próximo trimestre, su competidor lo va a hacer; sus márgenes van a mejorar, sus accionistas los van a recompensar, y la gente que no se automatice se va a quedar atrás.
Ante la tensión en este nivel de liderazgo corporativo, Roose afirma que quizás debería tomar un poco más de tiempo para que esto sea implementado en las empresas, a sabiendas que las condiciones van a cambiar. Por ejemplo, al hablar de la agricultura, no se trata de tronar los dedos y que todos los agricultores se convierten en trabajadores de la fábrica, es cuestión de tiempo y de contar con un sistema que apoye la transición y a las personas que no pueden dar el salto o no logren hacerlo tan fácilmente.
“A la sociedad le toma ponerse al día con la tecnología, y eso está sucediendo más rápido en esta ocasión. Tomó mucho tiempo para que la tecnología proliferara en estos primeros cambios, y ahora está ocurriendo cada día. Creo que la gente entiende que toda transición tiene algunos elementos buenos y algunos elementos dolorosos y parte de lo que vemos en los períodos de transformación tecnológica es que realmente las habilidades humanas se vuelven más importantes”, señala el especialista.
Ahora bien, el sector financiero también está viviendo esta trasformación. Por mencionar un caso, a través de Aladdin Wealth, BlackRock está construyendo algoritmos de software que ayuden a sus clientes, bancos y sociedades de administración de patrimonio a adaptarse hacia el uso de la tecnología para ayudar a los asesores financieros a enfocarse más en las relaciones con sus clientes.
Por su parte, en los servicios de salud, Kevin Roose destaca el caso de la empresa Zipline que hace entregas de bolsas de sangre utilizando drones en el continente africano. Como explica, existen lugares remotos que necesitan suministros médicos para los hospitales y clínicas, donde ahora operan drones teledirigidos que pueden cargar la bolsa de sangre y depositarla. Esto es, facilitar el proceso de llegar a un lugar donde tal vez no podría hacerlo una ambulancia.
De igual forma, el autor habla de la aplicación de la automatización en Code for America. Esta organización sin fines de lucro se encarga de hacer proyectos de codificación cívica. Por ejemplo, en San Francisco tienen una ley aprobada para borrar antecedentes penales para cargos relacionados con la marihuana.
“Este proceso entrañaba un montón de papeleo y era bastante engorroso, además, la gente simplemente no sabía cómo hacerlo o que era elegible para ello. Code for America se asoció con algunas organizaciones y construyó un sistema automatizado donde simplemente se suprime esta información. Es un gran ejemplo de la automatización en la práctica, la creación de más justicia y equidad para la gente” indica Roose.
Sin embargo, entre este avance tecnológico, el autor puntualiza que la regulación entorno a la privacidad es fundamental, pues los usuarios de plataformas como las redes sociales, dan mayor importancia al uso de sus datos personales, como ha ocurrido en casos como el de Facebook.
“Estamos en un momento de ordenar dónde estamos colectivamente, sobre todo ante el hecho de que una gran cantidad de nuestras vidas están conectadas a estas plataformas que pueden o no estar pensando en nuestros mejores intereses. Creo que la gente está empezando a ver estos servicios de forma diferente y están teniendo conversaciones distintas a las que tenían hace un par de años”, advierte.
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