Cuatro decisiones de negocios para lograr la recuperación económica

Como emprendedor y asesor de negocios, la mayor oportunidad que veo para las empresas en estos momentos es modificar la forma en que operan y, con ello, evitar errores internos que sólo generan “drama”. Luego de la crisis hipotecaria en 2008 —la cual viví en carne propia como emprendedor— aquellas empresas que lograron sobrevivir y prosperar a la recesión económica fueron las que contaban con una ejecución ágil. Será lo mismo 12 años después por la crisis del COVID-19.

¿Qué necesitas para que tu empresa ejecute ágilmente? Deberías considerar las 4 decisiones basadas en la metodología Scaling Up, adaptadas al contexto actual:

1. Efectivo. El efectivo es el oxígeno de las empresas, de no contar con suficiente —por lo menos 3 a 6 meses de flujo de caja— se verán en dificultades para mantenerse. Aunque pueda parecer algo evidente, muchos líderes prestan más atención a los ingresos y las ganancias. Las empresas están quebrando no por malos resultados financieros, sino por la falta de flujo.

Haz un análisis detallado de tus clientes actuales: en qué tipo de industrias se encuentran, cuáles son sus necesidades actuales y cómo los puedes ayudar. Conocerlos te permitirá saber a quiénes les irá bien y si tendrán suficiente flujo para pagarte, pues, por más que queramos ayudar a todos, irremediablemente habrá industrias más afectadas que otras.

Debes pensar cómo obtener efectivo de fuentes alternativas, ya sea al diversificar tu cadena comercial, ofrecer nuevos productos, negociar con proveedores o recurrir a pagos por adelantado.

2. Equipo. Tu equipo es el grupo de personas que te impulsarán o anclarán para salir de la crisis, por lo que debes asegurarte de tener a las personas correctas. En los próximos meses habrá gente grandiosa disponible en el mercado, es el momento adecuado para buscar y reunir el equipo estratégico que necesitas para impulsar tu empresa.

Si ya cuentas con un gran equipo, entonces necesitas aportar herramientas y un buen liderazgo que les dé claridad para operar, enfocarse en sus objetivos y encontrar soluciones para estos tiempos complejos.

Comunícate con tu equipo, no importa que sea a nivel personal, sé el líder que necesitan, pues durante una crisis todo se amplifica, tanto lo bueno como lo malo. En mi caso, cada dos o tres días tengo un “almuerzo virtual” con un miembro de mi equipo, a través de una videollamada de media hora, comemos y platicamos de nuestro día a día, con ello he logrado conocer mejor sus rutinas, inquietudes y cómo se han adaptado a la situación actual. La gente recordará cómo los trataste durante los tiempos difíciles.

3. Estrategia. ¿Puedes explicar tu estrategia de forma simple? Si no cuentas con una estrategia que todos en tu organización puedan entender y ejecutar, entonces nadie sabrá a dónde se dirigen y qué deben hacer para llegar ahí. Necesitas comunicar claramente tu visión y tu plan estratégico orientado a la acción para alinear a todo tu equipo.

Contempla e identifica las nuevas tendencias que te ayuden a ganar mercado en la crisis actual. Una vez que sepas hacia dónde apunta la aguja, es momento de enfrentar los hechos y preguntarte: ¿cuáles son mis competencias, fortalezas y capacidades centrales en el contexto actual? Conocer tus fortalezas te permitirá idear cómo utilizarlas; conocer tus debilidades te ayudará a mitigarlas.

Hace 30 años CNN era un pequeño canal de noticias de tiempo completo con poca audiencia —pues el consumo de programas de noticias era por las mañanas o noches. Con el estallido de la Guerra del Golfo y gracias a la cobertura 24/7 de CNN, ver y recibir noticias en tiempo real se volvió la nueva norma. Con la situación actual, ¿sabes qué cambiará en tu industria y se mantendrá con el tiempo?

4. Ejecución. ¿Cómo poner en acción tu estrategia? Necesitas sistematizar procesos comprobados, replicarlos y evitar errores: una mala ejecución traerá pérdidas de tiempo, dinero, molestias y el drama que no necesitas hoy.

“Lo principal es mantener lo principal como lo principal”, es una frase clave de uno de mis mentores Verne Harnish, y es que con el caos externo es fácil perder enfoque de lo principal. Identifica la mayor restricción que te impide alcanzar un objetivo, eso será lo principal, enfócate en mejorarlo sistemáticamente hasta que ya no sea un cuello de botella para ti.

Establece un ritmo de comunicación, o como me gusta llamarlo: “un ritmo de juntas”, el cual servirá como el pulso de tu negocio. Ten reuniones breves a diario con todo tu equipo para desarrollar discusiones importantes en torno a las inquietudes y obstáculos, así los identificarás y, al resolverlos, consolidarás la eficiencia de tus sistemas y procesos.

Atravesamos tiempos sin precedentes donde es fácil dejarse llevar por el miedo, ¡no dejes que esto suceda! Recuerda que cuando los bosques se queman, las plantas más pequeñas son las primeras en desaparecer, dejando todos los recursos para los árboles más sólidos. ¿Estará tu empresa lista para entonces?

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_{Daniel Marcos es un emprendedor en serie, asesor de negocios experto en escalamiento y orador internacional. Daniel es CEO y fundador de Growth Institute, es CEO mundial de ExO Education, así como embajador de Singularity University, en Austin Texas. Certificado en la metodología Scaling Up, Daniel ha liderado programas de desarrollo para proveedores como Grupo Modelo, Alsea, Coppel, Walmart, Starbucks, Televisa y Endeavor. Como orador, ha compartido escenario con líderes de pensamiento de clase mundial como Peter Diamandis, Guy Kawasaki, Richard Branson, Salim Ismail, Verne Harnish, entre otros. Fue parte de la lista “30 en sus 30" por la revista Expansión México.}