Aún prevalece la idea de que los trabajadores deben trabajar el mayor tiempo posible y que tomarse un descanso es “perder el tiempo”. Sin embargo, cada vez son más las evidencias que demuestran las ventajas de un break para el impulso de la productividad.
De hecho, considerar que entre más tiempo se trabaje es más productivo es una idea vieja y errónea. En la actualidad, las empresas deberían de valorar los resultados más que el tiempo trabajado.
Un momento break te ayuda a despejar la mente y refrescar ideas. Además esos breves instantes elevan la sensación de satisfacción personal, reafirmando así el compromiso con las responsabilidades que se tienen en la empresa.