El impacto de la política de Trump persiste en las escuelas de negocios
El presidente estadounidense, Donald Trump, sigue generando controversia en cuestión de educación. Ahora, la preocupación se centra en cómo impactarán las políticas del mandatario en las perspectivas de los estudiantes internacionales a la hora de elegir ir a Estados Unidos y de trabajar un tiempo en ese país, afirman varios responsables de escuelas de negocios.
“Cuando platico con posibles candidatos extranjeros al programa, están preocupados porque el retorno de inversión al estudiar en este país sea menor por dos factores: no ser tratados bien mientras estén en la escuela, y considerar que hay menores posibilidades de conseguir un trabajo”, dijo en entrevista para Expansión Edward Snyder, decano de la escuela de negocios de Yale.
La propuesta de reformar los programas de visas de trabajo, como H-1B, que permite contratar empleados de otros países si no se encuentra al candidato con la especialidad requerida es controversial y no definitiva, pero sólo mencionar este cambio genera “ansiedad y confusión en los aspirantes”, indicó Snyder.
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El año pasado, los mexicanos contribuyeron con 605 millones de dólares a la economía estadunidense, por preparase en sus universidades, según datos del Departamento de Comercio de ese país, publicados en el documento Open Doors 2016 del Instituto Internacional de Educación (IIE).
El decano de Yale comentó que si bien no existe claridad sobre qué porcentaje de esa cantidad procede de estudios de MBA, las escuelas de administración representan uno de los ingresos más importantes para la economía, en términos de educación, por el costo de los programas, y porque los estudiantes lejos de solo pagar una colegiatura, gastan dinero en el país durante su estancia. Esto hace pensar que el posible cambio en la política de empleabilidad, “es uno de los temas más preocupantes" y podría afectar el flujo de estudiantes internacionales.
Las escuelas sí apuesatan por la diversidad
A partir de la propuesta de Trump de limitar la entrada de inmigrantes de siete países, se ha generado una confusión por la vaguedad de comentarios subsecuentes, entre ellos lo relacionado con la visa de trabajo. Pero ha generado "caos" en el estudiante internacional, independientemente del programa elegido, señaló en entrevista Christopher Viers, vicepresidente asociado de Servicios Internacionales en la Universidad de Indiana.
Leticia Bernal, abogada mexicana que actualmente busca un programa ejecutivo en el extranjero, compartió que uno de los criterios de selección será la diversidad. “Todas las escuelas de negocios lo promueven, pero hoy mi enfoque es irme al país que priorice la diversidad de pensamiento y cuyo mercado no busque enfocarse en sí mismo”. Ese criterio comprende más allá de la escuela y descarta a Estados Unidos de sus opciones, reconoció.
Actualmente, 38% de las grandes compañías en ese país reconoce que contratará a egresados MBA internacionales, de acuerdo con la Encuesta de Reclutadores Corporativa 2016 (Corporate Recruiters Survey Report), elaboradora por el GMAC.
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Estas cifras refieren que en las empresas la contratación de talento internacional existe y seguirá, pero las escuelas necesitan mejorar su participación en dos sentidos: orientar al estudiante sobre tiempos o cambios relativos a visa y reforzar la parte cultural respecto a lo que el MBA representa en aportación de talento para escuelas, empresas y la economía. “Eso debe ser nuestro argumento frente a lo que sucede” explicó Christopher Viers.
"Debemos separar universidades de la política del país”, precisó Judy Olian, decano de la escuela de negocios Anderson, de la Universidad de California (UCLA), donde 35% del alumnado de tiempo completo es extranjero. Muchos de los estudiantes mexicanos que asisten a esta escuela, en California o Nueva York, no solo invierten en un título, también en la oportunidad de trabajar en ese país. "Nuestras (cifras) arrojan que 85% de los estudiantes se quedan a trabajar en el país después del programa”, agregó.
Para Olian, las escuelas deben enfatizar que mantener una economía saludable requiere tener una relación – en el sentido educativo- igual de saludable con estudiantes internacionales. "(Lo que sucede en política) en nada cambia nuestro atractivo para los ex alumnos, alumnos y candidatos extranjeros, especialmente procedentes de México”, insistió.