5 consejos para obtener un ascenso en el trabajo

Solo ser bueno en tu trabajo no significa que serás promovido. A veces tienes que hacer que las cosas sucedan para llegar a donde quieres llegar profesionalmente.

Por supuesto, hay buenos jefes y grandes compañías que ayudan a los empleados a superarse profesionalmente. Con esos fabulosos empleadores, siempre se sabe dónde estamos y nunca tenemos que adivinar el próximo paso.

Sin embargo, en la mayoría de las empresas, incluso con empleadores realmente buenos, se debe ser activo en la gestión de tu propia carrera. Eso significa tener un plan para obtener el ascenso que deseas.

No se trata solo de merecer una promoción, también debes asegurarte que cumples con todos estos requisitos:

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1. Haz bien tu actual trabajo

Parece algo obvio, pero te sorprendería la frecuencia con la que los empleados que no se desempeñan al 100% se molestan cuando no se les consideraba para ser ascendidos. Ese pensamiento proviene de la idea de la mayoría que cree que la antigüedad importa más que el rendimiento.

En general, es muy difícil obtener un ascenso si no eres un empleado sobresaliente en tu trabajo actual. Ve más allá de las expectativas y al mismo tiempo mantente abierto a nuevas responsabilidades. Trata tu trabajo actual como algo importante, no solo como una parada en el camino hacia donde te diriges.

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2. Asegúrate de estar calificado

A veces puedes estar considerado para ser promovido, pero careces de alguna habilidad o certificación requerida. Algunas cosas pueden ser negociables, pero tus posibilidades mejoran si cumples con todos los requisitos técnicos.

En algunos casos, basta con trabajar para cumplir con un requisito, como asistir a clases para obtener una maestría. En otros, realmente necesitas contar con varios requisitos. Cualquiera que sea tu situación, sigue los pasos necesarios para estar listo.

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3. Habla con tu jefe

Si no le dices a tu jefe a dónde esperas que vaya tu carrera, puede interpretar que estás contento en tu posición actual. Ten una reunión con tu jefe donde discutas abiertamente tus objetivos. Solicita información sobre lo que debes hacer para llegar a donde deseas llegar.

Permanece abierto a la crítica constructiva y considérela una oportunidad. Si tu jefe dice que necesitas trabajar en algo, escucha y sigue el consejo.

Si es posible, no solo tengas una reunión. Establece controles regulares para documentar tu progreso y ubica dónde te encuentras.

4. Ejecuta

Una cosa es saber dónde estás parado y qué deberías hacer, y otra cosa completamente distinta es hacerlo. Usa los pasos anteriores para crear un plan, uno que con suerte cuente con la aprobación de tu jefe o jefes. Después de eso, será tu responsabilidad seguir cada paso y asegurarte de que cuando aparezca una vacante, tú seas la persona adecuada para llenarla.

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5. Sé paciente

A veces puedes estar listo para una promoción y simplemente no se abre la vacante. En otros casos, puedes llenar todas las características anteriores, pero tus jefes quieren a alguien que tenga más antigüedad. No permanezcas pasivo, pero te paciencia.

Reunirte con tus jefes dos o tres veces al año te hará saber si estás bien encaminado. Mientras lo haces y no has sido relegado por trabajos que crees merecer, ten fe en el proceso. Mantente listo y dispuesto, pero enfoca tu tiempo para que cuando se abra una vacante tú seas la opción más clara para ocuparla.