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5 historias de mujeres que lograron conciliar trabajo y maternidad

Ser madre y continuar una carrera laboral no siempre es fácil. Contar con una red de apoyo y evitar la culpa de no estar con la familia las 24 horas es la clave.
jue 10 mayo 2018 06:00 AM
  1. Laura Barona: con un poco de ayuda de mis amigos

    Experiencia.
    Experiencia. Laura Barona, directora de Comunicación de Ford México, pudo encontrar el balance entre maternidad y trabajo gracias a una sólida red de apoyo. (Foto: Especial)

    Laura Barona dividió su corazón en dos cuando en 1988 decidió ser mamá. El trabajo, su pasión, y la atención hacia su primer hijo eran sus prioridades. Para poder combinar ambas cosas ella y las madres de los compañeros de su hijo formaron una red de apoyo, para que entre ellas cuidaran a los niños un día completo. Este modelo lo repitió con sus dos hijos siguientes. “No habían celulares ni tanto acceso a la comunicación como lo hay ahora”, recuerda la directora de Comunicación de Ford México, Puerto Rico, Caribe y Centroamérica desde 2014.

    Antes, trabajó en el Consejo Mexicano de Inversión, fue directora de cuentas en agencias de relaciones públicas y colaboró para ProMéxico.

    Sus hijos, Mario, Santiago y Alexia, han sido un motor para superarse. “Mi primer bebé lo tuve a los 28 años. Definitivamente, ser mamá cambió mi perspectiva de la vida: yo pasé a segundo plano, todo (lo que hice) era por y para ellos”, cuenta.

    Sin embargo, reconoce que son necesarios momentos para cuidar de ella misma para 'resetearse' después de horas agotadoras de trabajo. En este punto, reconoce también el papel que juegan su círculo de amistades para 'recordar' que además de madre y directiva necesita tiempo de ocio.

    La directiva de Ford México y sus hijos fueron aprendiendo a definir horarios. “Compartíamos tiempo de calidad, yo siempre me he involucrado mucho en lo que ellos hacen. Desde pequeños, los llevaba a las actividades que les interesaban; cuando fueron adolescentes hablábamos de la toma de decisiones correctas y lo que son ahora es producto de todas esas vivencias”.

    Actualmente, sus hijos tienen 29, 26 y 23 años. “He aprendido que siempre hay tiempo para todo si logramos organizarnos. Y, a mi parecer, nosotras como mujeres y mamás debemos tenerlo muy en cuenta”, finaliza.

  2. Dariela Ludlow: un cambio de vida

    Expectativas.
    Expectativas. Para la cinefotógrafa Dariela Ludlow, la maternidad fue un reto mayor al que suponía. (Foto: Especial)

    La cinefotógrafa Dariela Ludlow tuvo una de las conversaciones más difíciles de su vida laboral hace cinco años. Tenía que decirle al director de Los Bañistas, la película donde iba a empezar a trabajar, que estaba embarazada. Tenía miedo de su respuesta y que la sacaran de la producción. Sin embargo, todo fue apoyo. “Excelente, habrá alguien cuidándonos en el set”, le comentó el director, Max Zunino.

    Pero los miedos no acabaron ahí. A la egresada del Centro de Capacitación Cinematográfica y ahora mamá de dos niñas, Camila de cinco años y Nina de uno, le preocupaba tener problemas para desarrollar su trabajo y que el embarazo no le permitiera rodar ciertas escenas. “Estar embarazada en el set es muy complicado y más cuando tienes que hacer tomas con la cámara en mano”, cuenta la nominada al Ariel por Los Adioses.

    Ludlow señala que los equipos con los que ha trabajado siempre le han apoyado, aunque los horarios poco flexibles y las largas jornadas no siempre facilitaban equilibrar sus dos roles. Incluso, con su primera hija necesitaba contar con una camioneta en el set para sacarse la leche. La experiencia facilitó las cosas con el segundo bebé. “Ya no me daba pena hacerlo en algún lugar público, porque entendí que era algo normal”, explica.

    Sin embargo, el principal reto fue afrontar que su vida cambiaba y tener que replantearse la percepción que tenía de cómo sería su futuro. “Yo imaginaba que después del embarazo sólo iba a tener que tomarme unos meses en lo que me acostumbraba a mi nueva vida, para luego regresar a las grabaciones”. Sin embargo, al tener a Camila en brazos, todas esas ideas se vinieron abajo. Su vida había cambiado y tenía que afrontarlo. “Tuve que hacer un análisis de lo que estaba pasando, fue muy difícil para mi”.

    Los complicados horarios laborales y la dedicación que exige su trabajo provocó que Ludlow comenzara a sentirse culpable por no ser una mamá perfecta. “Llegué a sentir que quería escapar y no entendía por qué. Fue entonces cuando me enfoqué en lo que era y soy: que no necesito que los demás reconozcan mi trabajo como mamá y que si alguna vez fallo está bien porque soy humana”.

  3. Ivette de Jacobis: la importancia de delegar

    Empresaria.
    Empresaria. Para Ivette de Jacobis, una de las pruebas más difíciles fue comprender que necesitaba crear un equipo para gestionar su negocio. (Foto: Especial)

    Como a muchas mujeres trabajadoras, la visión de cómo conciliar la vida laboral y familiar cambió para Ivette de Jacobis tras un comentario de su hijo. “Hace años, en una comida familiar dijo que casi no me conocía, porque nunca estaba en la casa”, cuenta la socia fundadora de Call Center México, una consultora en bienestar emocional y creadora del Espiral Positiva. Es, además, madre de dos hijos: Sofía, de 16 años, y Ander, de 14.

    Así se dio cuenta de que tenía que redefinir lo que estaba haciendo y porqué su hijo pensaba así.

    De Jacobis fue madre por primera vez a los 32 años, en el mismo momento en el que su empresa atravesaba el momento más dulce de su crecimiento. “Esta transición fue muy complicada, incluso llegué a estar en el hospital varias veces por estrés. Debía parar de exigirme tanto, necesitaba crear un equipo de trabajo confiable y exitoso”, menciona.

    Hasta entonces, la empresaria trabajaba con la idea de que ella podía hacerlo todo. Optó por institucionalizar la empresa y delegar parte de su gestión.

    Su pareja, reconoce, se convirtió en un fuerte apoyo. “Mi esposo siempre me ha apoyado en todo: con mis hijos y en mis proyectos. Juntos decidimos formar una familia cuando supiéramos que el negocio estaba teniendo resultados positivos” cuenta de Jacobis.

    Hoy, ha logrado mantener un equilibrio entre su papel como empresaria y mamá, sin perder de vista cuidar de sí misma. “Ser exitosa en cualquier ámbito para mí consiste en disfrutar lo que estoy haciendo y tener tiempo para lo que me apasiona. Mi estrategia es planear todo lo que puedo, así tendré tiempo y lograré armonía… sin olvidar la paciencia y la motivación”, ríe.

  4. Doyla Morales: cuidar de los hijos y del negocio

    Emprendedora.
    Emprendedora. Doyla Morales fundó la productora KIDS junto a su marido, Tino de la Huerta, en 2016. (Foto: Especial)

    Hace dos años, Doyla Morales fundó junto a su esposo, Tino de la Huerta, la productora KIDS, especializada en contenido, producción audiovisual, comerciales y eventos de marketing. Entre sus clientes se encuentran marcas como Google, GNP, Telcel, RedBull, y han trabajado con agencias internacionales como Juliet Zulu o B-Reel.

    El matrimonio siempre tuvo algo claro: quería una gran familia. Así tuvieron a Eleonora, Nicolás y Antonella de 4, 3 y 2 años, respectivamente. “Desde que Tino y yo hablamos de formar una familia queríamos que fuera grande y que los niños no se llevaran tantos años entre sí, para que crecieran juntos”, platica Morales.

    Con una familia numerosa, el desafío aumenta. Especialmente, si los abuelos están lejos y no pueden apoyar tanto en la crianza: Doyla y Tino viven en la Ciudad de México y sus padres, en Nuevo León y Sonora, respectivamente. Crear una red de apoyo familiar no era posible.

    La mejor opción para la pareja fue establecer un soporte con las niñeras. Morales resolvía sus pendientes en las mañanas para tener las tardes libres y dedicárselas a sus hijos. Y pese a los viajes de trabajo que tenía la pareja, uno de ellos siempre estaba en la ciudad para procurar el cuidado de los pequeños.

    Morales reconoce que emprender un negocio nunca es sencillo y menos ser mamá al mismo tiempo “En el proceso debí aprender que no puedo tener todo bajo mi control y tampoco puedo sola, necesito a mis hijos, a mi esposo, y a la red de apoyo en la que me encuentro”, cuenta.

    La productora creativa asegura que la clase del éxito que le ha funcionado es disfrutar la maternidad y los resultados positivos del trabajo. “Siempre busco transmitirles todos esos sentimientos de motivación a mis hijos, porque ellos lo son para mí”.

  5. Alma Jordán: el apoyo de la empresa es fundamental

    Flexibilidad.
    Flexibilidad. Alma Jordán encontró el apoyo de sus compañeros y jefes en la agencia creativa Grey México. (Foto: Especial)

    Para Alma Jordán, una de las cosas necesarias para lograr el desarrollo profesional es el apoyo de quienes te rodean: personas que compartan tus mismos ideales, que ya hayan pasado por algo similar y te entiendan. Y, sobre todo, que estén dispuestos a ayudarte para hacerte sentir una mejor persona.

    Esto fue una pieza clave para que lograra conciliar su trabajo como jefa de Planificación Estratégia en la agencia creativa Grey México y su rol como madre de Regina, de seis años. “Al ver a mi hija me cambió el mundo, todo tomó un sentido completamente diferente. Incluso, los miedos que tenía en el trabajo, como afrontar una presentación con un cliente difícil, no se comparaban con, por ejemplo, cargarla o saber que tenía que cuidarla de todo”, platica.

    Para la creativa, contar con un equilibrio entre el tiempo con su hija y ser eficaz en el trabajo es básico. “Tengo que ser muy organizada, no puedo desaprovechar ningún momento que pudiera compartir con mi hija”, menciona.

    El apoyo de la empresa ha sido un factor fundamental. “Mis jefes siempre han sido muy accesibles y también el equipo con el que trabajo. Los directivos confían en mi". Esto le permite tener horarios flexibles, hacer home office por las tardes o cuando la pequeña se enferma. También puede asistir tranquila, sin pensar en horarios, a los festivales de la escuela o faltar el día del cumpleaños de Regina.

    Para Jordán, la clave es no perder de vista lo que estás haciendo. “Por un lado soy responsable de mi trabajo y mi equipo, y por el otro de una familia la cual requiere de mi apoyo”.

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