Nuevas destrezas que urgen al trabajador (y que no son idiomas ni colaboración)
PANAMÁ (Expansión) - Hablar de flexibilidad en el empleo, mayor educación, igualdad en condiciones de contratación, no es nuevo, lo que sorprende es que empresas, escuelas y encargados de hacer política pública “estén completamente separados, trabajando con modelos que aún no resuelven desafíos del futuro del trabajo”, dijo este jueves María Luz Vega, coordinadora de la iniciativa sobre el Futuro del Trabajo en la Organización Internacional del Trabajo (OIT).
“Hay que entender que no podremos hablar de lograr emplearse a largo plazo sin una educación funcional, en un (sitio) donde desde niño aprendes que no tendrás una sola ocupación toda la vida, sino muchas y de diferente tipo. Hay que transitar de sistemas tradicionales a educarte para la vida”, añadió durante la 19 Convención Regional Americana de la OIT.
Fernando Vargas Zúñiga, consultor del Centro Interamericano para el Desarrollo del Conocimiento en la Formación Profesional, dijo que en 2019, en el marco de su siglo de existencia, la OIT emitirá un decreto con recomendaciones para trabajadores y empleadores desde varios ángulos, por ejemplo, cómo organizar esquemas laborales y de producción para profesionales independientes. Y es que hoy se tiene “escuelas con prácticas del siglo XX y tecnologías del XXI viendo cómo responder a profesionales del siglo XXI", dijo.
Lee más: Por qué América Latina no califica (aún) para empleos del futuro
La intención es pedir a los integrantes de la Organización que cumplan ciertas acciones “porque no se les puede obligar”, pero de alguna manera hay que motivar para avanzar en emplear con perspectivas de futuro, dijeron los especialistas.
En México, por ejemplo, donde una cuarta parte de la población oscila entre 15 y 29 años, y cambiará continuamente de trabajo, es necesario impulsar que el colaborador pueda llevar de un empleo a otro las prestaciones adquiridas en cada uno de ellos. “Deberíamos hablar de portabilidad social, poner en una mochila todo lo que has conseguido (como las prestaciones sociales) y llevar eso de un lugar otro”, refirió en entrevista Luz Vega.
Nuevos términos en el trabajo
“El derecho al trabajo que tenemos hoy, con lo que implica tener un trabajo decente, no sirve, y hay que mejorar los ámbitos de aplicación”, dijo la coordinadora en la OIT. En 2019, y pensando en los años venideros, esta organización propone dialogar sobre: derechos para los trabajadores autónomos, cómo proteger esa figura, y conceptos como ‘desconectarse’, es decir, la posibilidad del empleado de poner un limite a la comunicación vía celular en el trabajo, a fin de mantener un balance personal -laboral.
Lee más: La OIT alerta por crisis laboral en jóvenes de América Latina
A propósito de las nuevas competencias en el trabajo, Fernando Vargas comentó que “se ha llegado al límite la especialización”. Propuso que en América Latina, en vez de centrarse solo en cuáles empleos tendrán más futuro, hay que identificar destrezas que el empleador buscará en forma recurrente. Y no son las tradicionales ‘trabajo en equipo e idiomas’, sino perfiles con destreza en ‘derechos digitales’, ‘identidad y seguridad digital’ y ‘comunicación digital’, ésta última implica que la persona se prepare en comunicación online.
Las plataformas digitales, alerta Vargas Zúñiga, están generando ya desigualdades y brechas salariales importantes entre quienes tiene y no determinadas competencias. Sino se dialogó sobre ello, difícilmente se podrá llegar a contratar en posiciones que serán una realidad en corto plazo, como optimizadores en el tráfico de drones, minimizador del impacto del medio ambiente, gastrónomo molecular y arquitecto de realidades virtuales, entre otras.
