3 retos para impulsar el talento humano en México

“Existe una necesidad urgente de generar empleos y garantizar derechos laborales para ellos, pero también de sumar esfuerzos para estar a la vanguardia en relación a la demanda de productos y servicios en el entorno global”, menciona.

Datos de la Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo (ENOE), del Instituto Nacional de Geografía y Estadística (Inegi), indican que entre los jóvenes de 20 a 24 años la tasa de desocupación es de 6.7%, más del doble de lo que se registra para la población total (3.2%).

Ante este panorama, la asociación civil TallentiaMX busca impulsar el talento nacional a través de tres ejes de acción que se rigen bajo la fusión entre empresas, academia y gobierno. El primero tiene que ver con la promoción de iniciativas interinstitucionales, es decir, la realización de foros y encuentros en los que se expongan las prácticas que han generado verdaderos cambios en el ámbito laboral.

Micha expone que el segundo eje va encaminado al desarrollo de políticas públicas que amplíen la competitividad y permitan implementar proyectos que incidan en la agenda pública. Mientras el tercero se basa en la generación de conocimientos, esto es, la creación de estudios e investigaciones sobre temas relacionados con el talento.

Sin embargo, para lograr un cambio significativo en el mundo laboral, el director general de TallentiaMX hace énfasis en la urgencia por resolver tres grandes desafíos del mercado:

1. Informalidad y Seguridad Social
De acuerdo con el Inegi, de los 97 de cada 100 mexicanos que desarrollar alguna actividad remunerada, 55.3% lo hace de manera informal . David Kaplan, especialista senior en la división de Mercados Laborales del Banco Interamericano de Desarrollo (BID), asegura que México tiene niveles de informalidad que no corresponden a su nivel de ingreso per cápita. Y, aunque el porcentaje de trabajadores con seguridad social ha crecido, este porcentaje ha sido mínimo: en 1995, el 32.6% de los trabajadores activos tenía seguridad social. En 2018 son el 37.6%, según el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS).

2. Equidad de Género y Salarial
México es uno de los países de América Latina con la mayor diferencia en cuanto a participación laboral entre hombres y mujeres. Cifras del BID revelan que la brecha es de 38.3%. Silvia Giorguli, presidenta del Colegio de México (Colmex), destaca la importancia de subsanar las diferencias en términos salariales y de que haya espacios que permitan la incorporación de las mujeres en otras industrias, ya que en su mayoría ellas ocupan puestos en el sector de servicios.

“Por un lado las empresas pueden promover espacios donde la mujer mexicana combine el ámbito laboral con el familiar y, por el otro, el Estado puede habilitar guarderías seguras y confiables para que ambos padres decidan si recurren a ellas para el cuidado de sus hijos”, indica.

3. Nuevas destrezas ante la automatización
Roberto Martínez, representante de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) en México, explica que es necesario pensar en modelos incluyentes y que incrementen la productividad de los colaboradores. ”En el país, la naturaleza del trabajo está migrando a nuevos esquemas y destrezas que hace falta cultivar”, dijo.

Por eso, José Manuel López Campos, presidente de la Confederación de Cámaras Nacionales de Comercio, Servicios y Turismo (Concanaco-Servytur), recomienda replantear la oferta educativa en el país y las sinergias con empresas y el gobierno para que los jóvenes respondan oportunamente a la demanda laboral. Asimismo, detectar cuáles son las mejores prácticas que impulsan el capital humano.

“Al año se incorporan a la población económicamente activa un millón 300,000 jóvenes y se generan menos de 500,000 empleos. Este tema no es una cuestión de voluntad, sino de aritmética pura”, concluye.