Antes de la pandemia, Miniso ingresaba 400 millones de pesos en ventas al mes y reinvertía casi el 100% de la utilidad para cumplir con el plan de expansión. En tres años, la cadena pasó de 25 a 170 tiendas en México y el plan era llegar a 2023 con 400 puntos de venta en el país.
Pero Morales ha decidido, basado en las proyecciones del mercado que hace con inteligencia artificial en tiempo real, poner pausa al plan de expansión de la compañía. Ahora su objetivo principal es lograr una consolidación financiera que le permita continuar con la optimización interna y generar rentabilidad.
Morales, en coordinación con el área de TI, diseñó un plan de inversión en tecnología para que Miniso incursionara en el mundo del comercio electrónico, con su propia tienda en línea en Claro Shops, y próximamente en marketplaces como Mercado Libre y Amazon. La cadena espera que las ventas digitales representen entre 5% y 10% del total en el corto plazo.
La empresa también invirtió en tecnología para automatizar algunas tareas manuales y repetitivas, que han significado ahorros en capacitación y onboarging. Morales incluso tuvo que prescindir del 20% de su equipo para poder solventar los gastos, ya que hubo momentos en los que la caja ya no podía cumplir con los compromisos adquiridos con los bancos y proveedores.
La evolución del área financiera
Una nueva investigación de Oracle muestra una creciente confianza entre los líderes empresariales en que los robots pueden manejar las tareas financieras mejor que las personas. 93% de los empresarios consultados cree que los robots sustituirán a los profesionales de las finanzas corporativas, mientras que 48% opina que esto ocurrirá en los próximos cinco años.
Juan Pablo Palacios, vicepresidente de aplicaciones en Oracle México, opina que las máquinas van a permitir a las empresas hacer cruces de información que no podrían hacer con las herramientas tradicionales. En las tres áreas principales en las que los líderes empresariales confían en los robots sobre sus propios equipos financieros son detección de fraudes, creación de facturas y análisis de costo beneficio.
"Hoy se está reconsiderando el papel y el enfoque de los equipos de finanzas corporativas y los asesores financieros personales", dice Palacios.