“La data es fundamental para tomar decisiones estratégicas e impulsar el éxito de la compañía. Por eso garantizar la integridad y precisión de los datos debe ser una prioridad”, mencionó durante el webinar 'HR analytics: claves para incrementar la diversidad en las organizaciones', organizado por la Asociación Mexicana en Dirección de Recursos Humanos (Amedirh).
Saber con quién vive cada empleado, cuál es su historial médico, cuáles son sus necesidades y preocupaciones, en qué etapa de su vida se encuentra, cómo se le facilita aprender, qué espera de la compañía o cuál es su plan de carrera y cómo lo está llevando a cabo, son algunas de las directrices que guían esta estrategia.
Para que los datos de la organización sean utilizables, Marín aconseja que sean exactos, claros, seguros y confidenciales. Esto deja ver que el reto que tienen que vencer las áreas recursos humanos es la desconfianza de los trabajadores cuando les preguntan cosas personales. Sobre todo, si la empresa no aprovecha estos datos para hacer cambios reales en la organización.
Los mejores momentos para obtener una primera data son en la última entrevista y en el proceso de onboarding. No obstante, recolectar y analizar datos para mejorar la cultura organizacional, la vida del empleado y la rentabilidad de la empresa es un trabajo constante. “Toca a Recursos Humanos asegurar que esa información sensible servirá para el beneficio del empleado y no del empleador”, advierte.
Conocer mejor a los empleados permite que las empresas sean más estratégicas y se adapten mejor a los cambios y tendencias del mercado. Y, en la práctica, pueden derivar, por ejemplo, en una modernización de los programas de beneficios, para que dejen de ser generales o iguales para todos y se conviertan en personalizados,
que realmente impacten en la vida de lo trabajadores al resolver necesidades detectadas, puntuales y reales.
Además, el mercado demanda equipos diversos e inclusivos que se desarrollen en espacios de colaboración y transparencia, a partir de datos. Algunas compañías, por ejemplo, se basan en las cuotas de género para asegurar que haya más mujeres en los puestos directivos. Otras designan un porcentaje de vacantes para incorporar a jóvenes recién egresados.
Los datos pueden servir de guía para trazar con propósito las políticas internas de una compañía, esto es, que se conviertan en los cimientos para construir -o cambiar- la cultura organizacional. Dan la pauta para saber cómo orientar el negocio a resultados, pero con una diferenciación estratégica.
Sin embargo, de acuerdo con el experto, siempre hay que ser transparente en cómo se usan de los datos. “Si no se comunican y justifican los cambios que se están realizando y los empleados no se sienten identificados con esos cambios, las empresas pueden perder hasta el 30% de su mejor talento”, indica.
Al respecto, Mauricio Reynoso, director general de la Amedirh, señala que es fundamental que los profesionales adquieran nuevas habilidades para ser más competitivos en su cargo. Si bien los datos son muy importantes en una estrategia empresarial, es necesario que cada vez haya más perfiles capaces de analizar esta data. “Que la tecnología sirva al ser humano en su toma de decisiones”, comenta.