Esto viene en la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos. El artículo 41 regula, entre otros aspectos, el sistema electoral y la organización de las elecciones en México. Específicamente, en su fracción primera, inciso a, el artículo establece los principios que deben regir el ejercicio del voto, incluyendo su carácter libre y secreto.
Lo que sí pueden hacer las empresas
Las empresas pueden animar a sus empleados a participar en el proceso electoral de manera cívica y proporcionar información objetiva sobre cómo y dónde votar. Algunas legislaciones incluso requieren que las empresas otorguen tiempo libre remunerado para que los empleados puedan ir a las urnas.
Estefanía Rueda, socia del despacho de abogados Littler, refiere que el domingo es día de descanso para la mayoría de los trabajadores. Sin embargo, si te toca trabajar, el artículo 132 de la Ley Federal del Trabajo establece en su fracción novena que tu empleador debe darte tiempo para ir a votar. Además, tienes derecho a recibir el pago triple del salario por trabajar ese día.
Y en caso de que la empresa no dé permiso a los trabajadores para ir a votar, hay multas. “Si un trabajador no puede acudir a votar porque su empleador no le permite tomar el tiempo necesario, puede presentar una queja ante la Secretaría del Trabajo. Esto puede resultar en una visita de inspección a la empresa. Aunque estas inspecciones suelen ser rápidas, es improbable que se realicen el mismo día. Además, el empleador puede enfrentar multas por incumplir con esta obligación”, menciona la abogada.
Para el próximo 2 de junio, hay una Lista Nominal de Electores que incluye a más de 99 millones de mexicanos, tanto en México como en el extranjero, quienes podrán salir a votar.
Es fundamental tener en cuenta que la Ley Federal del Trabajo obliga a los empleadores a otorgar a sus trabajadores el tiempo necesario para votar. Además, deben permitirles ausentarse si necesitan desempeñar algún cargo público, incluso temporal, como el de funcionario de casilla.
¿Cómo fomentar el voto de los empleados?
Comunicar los horarios y las reglas para ir a votar. Se pueden establecer turnos escalonados o acordar con el personal que la entrada al trabajo sea horas después de la apertura de las casillas o que la salida sea antes del cierre de éstas. Esta información debe comunicarse con anticipación para garantizar una mayor participación electoral y una mejor organización en el trabajo.
Implementar el trabajo remoto extraordinario o compensar el tiempo no laborado en otro día de la semana, especialmente para los trabajadores que deban votar en localidades lejanas de su centro de trabajo. La movilidad de empleados de otras entidades hacia las grandes ciudades es alta, por lo que es importante ser empáticos para que todos puedan cumplir con su deber ciudadano de votar.
Justificar las faltas de los empleados que acrediten haber sido elegidos como funcionarios de casilla. Los empleadores deben ser conscientes de esta posibilidad y permitir que los empleados repongan el tiempo de trabajo en otra fecha para no afectar su salario.
No prohibir el voto ni tratar de influenciar el voto hacia un candidato con mensajes partidistas. El voto es libre y secreto, por lo que ninguna empresa puede condicionar el voto para determinado partido ni la continuidad del trabajador en su empleo o el acceso a otras oportunidades laborales si acuden a votar.
Incentivar la participación ciudadana es una oportunidad para los empresarios. Pueden otorgar beneficios a los trabajadores que demuestren haber votado en estas elecciones, como días adicionales de descanso, bonos o rifas, entre otros incentivos que refuerzan el sentido de pertenencia a la organización.
“Fomentar el voto libre de sus empleados contribuye a una cultura organizacional basada en el respeto, la responsabilidad cívica, la ética y la inclusión. Esto no solo beneficia a los empleados individualmente, sino que también fortalece a la empresa en su conjunto”, advierte Ventura.