El fentanilo ya no es solo una preocupación para la salud pública, sino también para la vida silvestre. De acuerdo con un estudio realizado por la Universidad de Texas A&M y en colaboración con la la Administración Nacional Oceánica y Atmosférica (NOAA) de Estados Unidos, detectaron rastros de fármacos en delfines nariz de botella del norte del Golfo de México, incluído el fentanilo.
Detectan fentanilo en delfines del Golfo de México
Detectan fármacos en delfines
El estudio, publicado a finales de noviembre en iScience , explica que la razón para estudiar a los delfines se debe a que son depredadores que están en la cima de la cadena alimenticia y acumulan sustancias contaminantes en su grasa. Esto los hace buenos indicadores de contaminación ambiental.
Se estudiaron a 89 delfines nariz de botella, 83 vivos que nadan libremente en el Golfo, y 6 post mortem. Del total, 30 presentaron algún fármaco y el fentanilo fue el más constante, probablemente por su afinidad a los tejidos grasos.
"Se encontró fentanilo en 18 delfines muestreados mediante biopsia remota en los sitios del estudio y en los seis delfines analizados post mortem (27% de las muestras de grasa)."
Otros fármacos encontrados en los delfines fueron carisoprodol, un relajante muscular, y meprobamato, un sedante usado para tratar la ansiedad. Estas sustancias se encontraron en niveles bajos, no letales, pero no se destacan efectos a largo plazo.
¿Cómo llegan los contaminantes?
El estudio explica que los residuos de medicamentos humanos y veterinarios se filtran al agua debido al tratamiento insuficiente en plantas de aguas residuales y actividades como la acuicultura, una práctica de cultivo y producción de organismos acuáticos.
“Los fármacos son sustancias terapéuticas que se utilizan en la medicina humana y veterinaria para diagnosticar, tratar, curar o prevenir enfermedades”, afirmó la Dra. Dara Orbach , la investigadora principal del proyecto y profesora adjunta de Biología Marina en TAMU-CC
“Sin embargo, el uso inadecuado de los fármacos puede provocar efectos nocivos, como resistencia a los antibióticos, adicción, sobredosis y mortalidad. Además, los fármacos se han convertido en microcontaminantes emergentes y constituyen una preocupación mundial creciente, ya que se ha informado de su presencia en ecosistemas de agua dulce, ríos y océanos de todo el mundo”, mencionó.
El problema no se queda en eso, también está su relación con las redadas de fentanilo en Estados Unidos. “Encontramos un delfín muerto en la bahía de Baffin, en el sur de Texas, un año después de la mayor redada de fentanilo líquido en la historia de Estados Unidos en el condado adyacente. Y los delfines de Mississippi representaron el 40% de nuestras detecciones farmacéuticas totales, lo que nos lleva a creer que este es un problema de larga data en el entorno marino”, explicó la doctora Orbach.
En una publicación de la universidad, la investigadora mencionó la importancia de realizar seguimiento del tema por los consumidores emergentes, especialmente en ñas regiones con grandes poblaciones humanas e importantes industrias pesqueras y acuícolas para evaluar su alcance.