"Atención: ha comenzado una erupción", informó la oficina meteorológica islandesa en un comunicado.
Los servicios de emergencia evacuaron el cercano balneario de lujo Laguna Azul, así como a los habitantes de la localidad pesquera de Grindavik durante las horas previas a la erupción, ya que los geólogos habían advertido de que sería inminente, informó la cadena pública RUV.
Hasta ahora, las erupciones en la península de Reikianes no han afectado directamente a la capital y no han provocado una dispersión significativa de ceniza en la estratosfera, lo que ha evitado perturbaciones en el tráfico aéreo.
Los expertos islandeses predicen que las llamadas erupciones fisurales, caracterizadas por la lava que fluye de largas grietas en la corteza terrestre en lugar de una única abertura volcánica, podrían repetirse durante décadas o incluso siglos.
Una erupción en enero de 2024 dañó viviendas y carreteras en Grindavik, provocando entonces una evacuación masiva, aunque desde entonces algunos habitantes han regresado.