¿Cómo convirtieron el plomo en oro?
En la colisión ultra-periférica, dos núcleos de plomo se acercan a distancias mínimas sin tocarse con una velocidad 99,999993% de la velocidad de la luz, en donde cada núcleo genera un campo electromagnético extremadamente intenso.
Cuando un fotón suficientemente energético impacta un núcleo de plomo, surge la disociación electromagnética. El proceso consiste en excitar la estructura interna del núcleo hasta el punto de provocar la expulsión de partículas: neutrones, protones o ambos. Si se eliminan tres protones de un núcleo de plomo (que tiene 82), lo que queda es un núcleo con 79 protones, es decir: un átomo de oro.
"Estas secciones eficaces de 0p, 1p, 2p y 3p están asociadas, respectivamente, con la producción de varios isótopos de Pb, Tl, Hg y Au en la disociación electromagnética de 208Pb", detalla el artículo.
Para los científicos es importante demostrar que, bajo ciertas condiciones, es posible provocar una reacción tan precisa como la pérdida de tres protones para obtener oro es una muestra del nivel de control que ha alcanzado la física experimental.
"Es impresionante ver que nuestros detectores pueden gestionar colisiones frontales que producen miles de partículas, a la vez que son sensibles a colisiones donde solo se producen unas pocas partículas a la vez, lo que permite el estudio de los procesos de 'transmutación nuclear' electromagnética", afirma Marco Van Leeuwen, portavoz de ALICE.