“Me cuesta trabajo quedarme dormida. En ocasiones me acuesto y tardo hasta una hora en hacerlo; pero luego despierto. Las peores ocasiones son cuando logro conciliar el sueño, pero me despierto varias veces durante la noche, ya sea para ir al baño o porque escuché algún ruido”, relató Vanessa, quien es parte del 45% de la población mexicana que tiene algún problema con el sueño.
¿Problemas al dormir? La Clínica de la UNAM puede atender tus trastornos

"Cuando comencé a ir a terapia, en 2016, dormí bien; sin embargo, detecté que es por temporadas que se presenta este problema para dormir. Hace dos o tres años, comencé a ir al psiquiatra y me recetó pastillas para mi problema de la ansiedad”, comentó la profesionista de 33 años, quien comparte que lleva varios años con este problema de salud.
De acuerdo con datos del sector salud, hay aproximadamente 80 tipos de trastornos del sueño y se estima que en el país más de 45% de la población adulta presenta insomnio, apnea o ronquidos, que son los principales desórdenes por los cuales las personas buscan ayuda médica.
¿Por qué dormimos mal?
- Jornadas excesivas de trabajo que rebasan por mucho las ocho horas oficiales, llegando a cubrir horarios laborales de hasta 12 horas diarias.
- Turnos laborales nocturnos o rotatorios que repercuten directamente en el ritmo biológico de las personas y en sus horas de sueño.
- Trayectos o recorridos de largas distancias para llegar a los centros de trabajo, pues la gente termina durmiendo mal o haciéndolo en el transporte público.
- El abuso en el uso de dispositivos móviles y la adicción a las redes sociales que siguen acaparando la atención y el tiempo de las personas la mayor parte del día, pero de manera preocupante hasta altas horas de la noche, sacrificando horas de descanso y de sueño.
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¿Qué es un trastorno del sueño?
Una enfermedad que provoca dificultad para dormir, mucho sueño durante el día o ambas molestias.
Así puedes detectar si tienes un problema de sueño:
- Dificultad para iniciar o dormir, sensación de no haber descansado durante la noche y dificultad para levantarse por la mañana.
- Despertares frecuentes con dificultad para volver a dormir.
- Molestias en piernas antes de dormir, sueño inquieto y desesperación por no lograr conciliar el sueño.
- Ronquidos, pausas respiratorias, sensación de ahogo, sobresaltos.
- Hablar, orinarse, rechinar los dientes durante el sueño.
- Miedo, llanto, pesadillas, sensaciones extrañas como tener algo extraño encima que no nos deja mover, sequedad bucal al despertar.
Clínica de la UNAM
Una de las opciones es acudir a la Clínica de Trastornos del Sueño , que es una unidad mixta de servicio, investigación y docencia de la Facultad de Medicina de la Universidad Nacional de México (UNAM) en donde labora un equipo de distintas áreas de la medicina, como son otorrinolaringólogos, psiquiatras, psicólogos y neurólogos, y diversas especialidades que también realizan cursos de alta especialidad.
Alojada en el Hospital General de México, el doctor Rafael Santana Miranda, responsable de la Clínica de Trastornos del Sueño, explica que estas unidades se crearon con el objetivo de resolver problemas relacionados al sueño con médicos especializados y quienes, además, buscan atender al público en general de manera autosustentable.
La atención en esta clínica también brinda una alterativa más económica o accesible, ya que los costos de los estudios representan una tercera parte de lo que sería una consulta en hospitales privados.

Despreciamos el buen dormir
“Somos una sociedad con graves restricciones de sueño y con un serio desprecio por el descanso; no soñar ni descansar está colocando a las personas en una situación de desventaja, vulnerabilidad y alto riesgo”, advirtió Rafael Santana Miranda, Somnólogo de formación médica y maestro en rehabilitación neurológica.
El experto revela que una de las razones principales de la somnolencia, es decir, cuando cuesta mantenerse despierto, son los problemas respiratorios; aunque existen diversas razones. En la Clínica se atiende el insomnio crónico.
“Cuando pasan más de tres meses hay que buscar ayuda porque seguro ya consumiste lo que se te ocurrió, o lo que te recomendó algún médico que no tiene ética e indica medicamentos que tienen un uso irracional”, expresó en entrevista.
El sueño no es para descansar, el sueño es esencial para el funcionamiento de tu organismo y es más fácil que te mueras de no dormir que de no comer

El lugar donde vives también influye
El especialista asegura que el problema es multifactorial. Actualmente, también influye el calor, no contar con un colchón adecuado, la luz de la habitación, el lugar donde se habita también es importante.
“No es lo mismo vivir en un departamento diseñado para cuatro personas, pero en el que existe hacinamiento por diversas causas, además, si se vive cerca del Aeropuerto o de la Central de Abasto, en donde durante toda la madrugada circulan vehículos, tampoco es recomendable”.
“Se conocen como zonas desérticas para el sueño; lugares donde no vas a poder dormir, y hacer adecuaciones resulta muy caro”, aseguró el especialista Rafael Santana en entrevista con Expansión.
Higiene del sueño
Vanessa optó por cuidar su higiene del sueño, por ello, dejó de poner la televisión, "ver el celular por la noche y comencé a dormir mejor, ya no me tardaba mucho; sin embargo, regresó el problema".
“En el día tengo mucho sueño, no me concentro y estoy muy cansada. Ha sido mucho ansiedad y estrés en el trabajo”, comparte en entrevista con Expansión.
El responsable de la Clínica de Trastornos del Sueño recomienda que haya terapia de ritmos, al mismo tiempo que recomienda que los niños no deben tener acceso a los dispositivos móviles.
“Ofrecemos información acerca de la importancia de apagar los aparatos electrónicos, de por qué es importante dormir para el rendimiento físico, para la parte cognitiva del aprendizaje, la memoria, de por qué es importante soñar para la creatividad, la imaginación, que son fundamentales en una sociedad”, explicó Rafael Santana.
Otras recomendaciones son las siguientes:
- Acostarse y despertarse a la misma hora todos los días.
- Realizar actividad física moderada para promover el sueño; sin embargo, debe evitarse el ejercicio, al menos tres horas antes de dormir.
- Evitar comidas excesivas antes de acostarse.
- Evitar la cafeína, el alcohol y el tabaco cerca de la hora de dormir.
- Estar en un espacio cómodo, oscuro, tranquilo y que no esté demasiado cálido, ni muy frío.

¿Cuántas horas necesitamos dormir?
Las horas de sueño varían según la edad. De acuerdo con el medio especializado, Mayo Clinic, los rangos que se recomiendan son los siguientes:
- Bebés de 4 a 12 meses: De 12 a 16 horas por cada 24 horas, incluidas las siestas.
- De 1 a 2 años: De 12 a 16 horas por cada 24 horas, incluidas las siestas.
- De 3 a 5 años: De 10 a 13 horas, por cada 24 horas, incluidas las siestas.
- De 6 a 12 años: De 9 a 12 horas por cada 24 horas.
- De 13 a 18 años: De 8 a 10 horas por cada 24 horas.
- Adultos: 7 horas por noche o más.
“Aquí se atiende la gente que no puede dormir, o bien, que duerme mucho”, aseguró el especialista.
En la clínica se atiende desde bebés prematuros hasta adultos mayores, cuenta con una capacidad de cuatro camas con la disponibilidad de hacer el mismo número de estudios por la noche y dos por la mañana.
Si tienes algún problema respiratorio agenda una cita al 55 5623-2690 o visita el sitio https://clinicadelsueno.facmed.unam.mx/