El presidente Donald Trump comentó el sábado en su red Truth Social que esta nueva división electoral brinda a los "maravillosos tejanos la inmensa oportunidad de elegir cinco nuevos republicanos MAGA (por el nombre de su movimiento 'Make America Great Again') en las elecciones de medio término de 2026".
Se trata de "UNA ENORME VICTORIA de nuestro programa Estados Unidos primero", agregó.
El gobernador de Texas, el republicano Greg Abbott, escribió este sábado en X que tiene "prisa" en promulgar este nuevo mapa, y agregó que "refleja las nuevas preferencias electorales de los tejanos".
El presidente estadounidense, Donald Trump, presionó a la mayoría republicana en las cámaras legislativas de Texas a modificar las circunscripciones electorales del estado para reducir las posibilidades de que los demócratas tomen control de la Cámara de Representantes federal en las elecciones legislativas intermedias de 2026.
Esos comicios serán cruciales para la segunda mitad del mandato de Trump, quien busca consolidar la estrecha mayoría republicana actual en la cámara para seguir implementando su agenda política.
Los demócratas, por su parte, esperan que la baja popularidad del magnate les ayude a tomar control de la cámara baja del Congreso.
Para asegurarse de que eso no ocurra, Trump quiere rediseñar los distritos electorales de los estados republicanos en beneficio de los candidatos conservadores y en detrimento de los demócratas.
Con esos fines, Texas recurrió a una técnica conocida como "gerrymandering", que consiste en un rediseño de distritos electorales.
Este proceso ha dado como resultado un nuevo y dispar esquema que debería permitir a la derecha estadounidense obtener hasta cinco escaños adicionales en el Congreso.
Respuesta de California
La manipulación de los republicanos provocó una gran polémica en el país e hizo que en California, el estado más poblado, los demócratas respondieran con la misma estrategia.
En este estado, el gobernador demócrata Gavin Newsom, un implacable crítico de Trump, propuso un mapa electoral que daría a su partido hasta cinco escaños adicionales para socavar la iniciativa texana.
El jueves pasado la legislatura estatal californiana aprobó el plan por abrumadora unanimidad. El legislativo aprobó también la organización de un referendo en noviembre para consultar a los votantes si desean modificar temporalmente los límites de sus distritos electorales, hasta 2030 inclusive.
"Estamos respondiendo a lo que nos ha pasado en Texas", dijo Newsom en una entrevista con el podcaster David Pakman. "¿Qué más pruebas de autoritarismo se necesitan?", preguntó. "Estos tipos no juegan, (...) la gente debe despertar y abrir los ojos", agregó el gobernador, denunciando a Trump por no "respetar ninguna regla".
El expresidente demócrata Barack Obama elogió la decisión de California como una respuesta "inteligente y mesurada" a las acciones de Trump.
Otros estados también buscan modificar sus mapas electorales para darle ventaja al partido mayoritario en las elecciones de 2026.
Además de Texas, Trump quiere manipular las circunscripciones electorales de los estados de Indiana, Ohio y Misuri.
Para la gobernadora de Nueva York, la demócrata Kathy Hochul, este es el "último aliento de un partido desesperado que se aferra al poder".
Hochul advirtió a Trump que "lo combatiría en el mismo campo y lo vencería en su propio terreno", al igual que California.