La mayoría de los gatos no pueden digerir la leche y les causa malestar
Después del destete, los gatos dejan de producir lactasa, la enzima necesaria para digerir la lactosa presente en la leche. Esto ocurre entre las seis y doce semanas de edad, según explicó Julia Henning desde la Escuela de Ciencias Veterinarias de la Universidad de Adelaide.
Al ingerir leche de vaca, que contiene altos niveles de lactosa, los gatos pueden presentar vómito, diarrea, dolor abdominal y distensión. La experta subrayó que "los gatos que consumen productos lácteos con frecuencia están en mayor riesgo de presentar complicaciones gastrointestinales".
Henning enfatizó que la incomodidad puede pasar desapercibida para los dueños: "Los gatos son expertos en ocultar el malestar, ya que en la naturaleza mostrar debilidad los haría vulnerables".
No existe ningún beneficio nutricional y puede ser peligroso
El consumo regular de leche no sólo no aporta beneficios, sino que puede causar consecuencias graves. Henning explicó que "la diarrea persistente puede derivar en deshidratación o desnutrición" si no se trata a tiempo.
Aunque los gatos pueden sentir agrado por la leche debido a su contenido de grasa y proteína, esto no implica que sea adecuada. "La leche no forma parte de la dieta natural de un gato adulto", afirmó Henning.
Las bebidas vegetales como leche de almendra, soya o avena tampoco deben ofrecerse. La especialista señaló que estos productos "siguen siendo poco comunes en el sistema digestivo felino y pueden provocar reacciones adversas similares".
Ni siquiera en pequeñas cantidades es recomendable
Algunos dueños consideran ofrecer leche como premio ocasional, pero Henning desaconsejó esta práctica. "Aunque sea en poca cantidad, la leche puede generar malestar", advirtió.
La única alternativa aceptable, y sólo en situaciones muy específicas, sería usar leche formulada para gatos. Incluso así, Henning puntualizó que "no tiene ningún valor nutricional y sólo debe ofrecerse de forma esporádica".
La investigadora resumió su posición diciendo: "La conclusión es simple: no les des leche. No la necesitan, probablemente no la digieren y les puede causar más daño que placer".