3I/ATLAS no está solo: la NASA revela cuáles son los otros dos objetos interestelares conocidos en la historia
La agencia espacial confirmó que tres objetos provenientes de fuera del sistema solar han sido detectados hasta ahora; cada uno con características distintas en estructura, velocidad y origen.
‘Oumuamua fue el primer objeto confirmado proveniente de otro sistema estelar. Su nombre significa “mensajero de lejos que llega primero” en hawaiano.(NASA)
El cometa 3I/ATLAS está alcanzando su perihelio, es decir, su punto más cercano al Sol, a una distancia aproximada de 1.4 unidades astronómicas (210 millones de kilómetros) y dentro de la órbita de Marte, según la NASA.
Este objeto interestelar se mantiene bajo observación constante mientras circulan en redes sociales diversas teorías sin comprobación científica. Sin embargo, no es el primer cuerpo de este tipo registrado en la historia. Antes de su detección hubo otros dos visitantes interestelares que marcaron un precedente en la astronomía moderna.
‘Oumuamua (2017): el primer objeto interestelar identificado
‘Oumuamua fue el primer objeto confirmado proveniente de otro sistema estelar. Su nombre significa “mensajero de lejos que llega primero” en hawaiano. Fue detectado el 19 de octubre de 2017 por el telescopio Pan-STARRS1 de la Universidad de Hawái, financiado por el programa de observación de objetos cercanos a la Tierra de la NASA.
Medía aproximadamente 400 metros de largo y presentaba una forma altamente alargada, unas 10 veces más larga que ancha, lo que no se había observado antes en ningún asteroide o cometa dentro del sistema solar. Las observaciones iniciales indicaron que se trataba de un cuerpo rocoso y metálico, sin presencia de hielo ni polvo, con una coloración rojiza causada por la radiación cósmica acumulada durante millones de años de viaje interestelar.
El equipo encabezado por Karen Meech, del Instituto de Astronomía en Hawái, determinó que el objeto giraba sobre su eje cada 7.3 horas y que su brillo variaba diez veces durante esa rotación, evidencia de su forma irregular. Al pasar por el sistema solar, alcanzó una velocidad de 196,000 millas por hora (87.3 km/s) y fue seguido por los telescopios Hubble y Spitzer, que confirmaron su trayectoria de salida hacia la constelación Pegasus.
Cálculos preliminares sugieren que provino de la dirección de la estrella Vega, en la constelación Lyra, aunque su largo recorrido indica que la posición de esa estrella ha cambiado desde su partida. De acuerdo con la NASA, un objeto similar podría atravesar el sistema solar una vez por año, aunque la mayoría pasa inadvertido por su débil luminosidad.
2I/Borisov (2019): el primer cometa interestelar
(NASA, ESA and D. Jewitt (UCLA))
El segundo objeto interestelar confirmado fue el cometa 2I/Borisov, descubierto el 30 de agosto de 2019 por el astrónomo aficionado Gennady Borisov desde Crimea. A diferencia de ‘Oumuamua, 2I/Borisov mostró actividad cometaria, con una coma y una cola formadas por hielo y polvo, características típicas de los cometas del sistema solar.
Las imágenes captadas por el Telescopio Espacial Hubble en octubre y diciembre de 2019 mostraron un núcleo brillante rodeado de partículas, aunque demasiado pequeño para ser observado directamente. En marzo de 2020, los astrónomos detectaron que un fragmento se había desprendido del núcleo, lo que permitió analizar su composición.
El cometa tenía un diámetro estimado de 975 metros y viajaba a una velocidad aproximada de 177,000 kilómetros por hora, lo que impide que la gravedad solar lo capture. Los cálculos orbitales confirman que procede de otro sistema estelar y que su trayectoria lo llevará de regreso al espacio interestelar.
De acuerdo con la NASA, su estructura está compuesta por hielos y polvo, y su comportamiento es más cercano al de un cometa convencional. El investigador David Jewitt, de la Universidad de California en Los Ángeles (UCLA), señaló que “mientras ‘Oumuamua parecía una roca, Borisov se comporta como un cometa activo, lo que plantea preguntas sobre su origen y diferencias estructurales”.
Se estima que 2I/Borisov pudo haberse formado en otro sistema planetario, posiblemente más antiguo o más joven que el nuestro, y que fue expulsado por interacciones gravitacionales similares a las que han arrojado cometas desde la órbita de Júpiter hacia el exterior del sistema solar.
Cuándo volverá a ser visible el 3I/ATLAS
El mejor momento para volver a observar el cometa 3I/ATLAS será a principios de diciembre de 2025. La NASA explicó que reaparecerá al otro lado del Sol y recuperará condiciones de visibilidad para los telescopios terrestres.
Su reaparición permitirá actualizar datos sobre su velocidad, actividad y desplazamiento real. El monitoreo de diciembre cerrará la fase de estudios dentro del sistema solar antes de que continúe su trayecto al exterior.
Los análisis previstos buscarán confirmar si mantiene actividad cometaria tras el perihelio y afinar los modelos orbitales construidos con base en los registros de su detección original.