Mientras Tiger Woods se encargaba de practicar durante la etapa de preparación previa al Masters que inició este jueves, el golfista estuvo rodeado por una alegre multitud y un puñado de hombres de seguridad.
Pero un grupo de seguidores de Woods estuvo, extrañamente ausente: los paparazzi y la prensa de espectáculos, quienes lo han acosado desde su escándalo sexual en noviembre pasado.
“La mayoría de la gente está tratando de encontrar a Sandra Bullock en estos momentos, en vez de estar pendientes de lo que Tiger Woods está haciendo”, dijo el encargado una agencia fotográfica.
La escena a lo largo de “Washington Road”, una calle repleta de restaurantes de comida rápida, cadenas nacionales, estaciones de servicio y pequeños centros comerciales, parece haber estado en relativa calma. Salvo los puntos de buscadores de entradas y los guardias de seguridad impecablemente vestidos que caminan por estas calles, además de algunas tiendas de promociones, lo único que atrajo la atención fue la pequeña esquina con vendedores en “Berckhams Road”, no lejos de la entrada del Augusta National.
Oficiales del torneo esperaban fotógrafos con grandes lentes y la característica agresiva actitud de los fotógrafos de revistas de entretenimiento.
“TMZ, Entertainment Weekly y People magazine, junto a “Extra” están entre aquellas llamadas, tal vez atípicas, que nunca recibe Masters; han llegado para esa semana”, comentó el alcalde de Augusta, Deke Copenhaver a CNN al inicio de esta semana. CNN, TMZ, Entertainment Weekly y People son compañías que forman parte de Time Warner.
Woods ha estado en el foco de atención de la prensa de entretenimiento desde que confesó haber mantenido relaciones extramaritales luego de su accidente automovilístico. En los últimos meses, supuestas amantes han salido a la luz, mientras el golfista permaneció en un centro de rehabilitación durante 45 días, por lo que definió como “problemas personales” en la conferencia de prensa que sostuvo este lunes.
Algunos canales de entretenimiento estaban al tanto de la ausencia de los paparazzi. Además, en Augusta, Woods ha sido visto jugando al golf y no en restaurantes y lugares nocturnos. Su esposa Elin está en Florida; el golfista dijo el lunes que ella no se le uniría.
“No hay nada interesante”, dijo Frank Griffin, cofundador de la agencia fotográfica Bauer-Griffin, quien acotó la semana pasada que no enviará fotógrafos a Augusta.
Splash News obtuvo fotografías aéreas de la supuesta residencia de Woods en Augusta. Pero el presidente de esta agencia de noticias, Gary Morgan, dijo que su compañía está enfocada en imágenes de las expresiones faciales de Tiger en el campo de golf para su estudio psicológico.
Con el fuerte e impenetrable séquito que rodea al golfista, “no es un rentable, desde un punto de vista fotográfico”, dice.
Por eso, Woods querrá agradecer al torneo Nacional de Augusta, una organización privada que ostenta una digna reputación de mantener un estricto control durante la semana del Masters.
Como muchos periodistas deportivos observaron; no fue pura casualidad que Tiger Woods haya escogido Augusta para regresar al golf. La ciudad promueve asiduamente, su herencia de la “chaqueta verde” (usada por los ganadores del Masters) – su material mercadotécnico es de color verde, e incluso el agua de algunas fuentes decorativas en “Publix” –un supermercado cerca del Augusta National- ha sido teñida de verde—. El Augusta National, al oeste del centro de la ciudad, está protegido por árboles que le rodean.
Desde el momento en que quienes visitan el Augusta National estacionan sus carros son recibidos por un anuncio de prohibiciones: no teléfonos celulares, beepers o dispositivos electrónicos, se prohíben bolsos o carteras, no se pueden usar cámaras durante el torneo, se prohíben las sillas plegables, coches, banderas, pancartas o señales; se prohíben las escaleras, no se pueden llevar radios, televisores o cámaras de video. Se prohíben también las armas. (Se rompieron las reglas durante la ronda de prácticas de Tiger Woods durante este martes, cuando el golfista grabó con un teléfono celular a su compañero Mark O’Meara).
El club defiende su habilidad de crear sus propias reglas. En el 2002, cuando Martha Burk de la Organización del Consejo Nacional de Mujeres pidió al Augusta National reconsiderar su postura de permitir a mujeres ser miembros, la organización rechazó la petición. Cuando Burk pidió a sus patrocinantes sacar sus comerciales de la transmisión televisada del torneo, el Masters simplemente fue transmitido sin cortes comerciales durante el 2003 y el 2004.
Augusta también protege a sus golfistas. Un vocero para la oficina de la policía del condado de Richmond dijo a CNN, “Nosotros no discutimos ningún plan de seguridad con nadie”, comentó el Maj. Richard Weaver al diario Atlanta Journal-Constitution, “Tenemos a autoridades uniformados y con vestimenta civil alrededor del lugar”. Woods también tiene a sus propios guardaespaldas.
Quizás, parte de todo el sistema de seguridad podría estar evitando que la supuesta amante de Woods, Joslyn James, quien dijo viajara a Augusta mientras se presenta en el strip club de Atlanta, Pink Pony. De acuerdo con Newark, una compañía basada en Nueva Jersey, los guardias de seguridad en el Augusta National fueron vistos con fotos de las supuestas amantes de Woods, y un guardia de seguridad le preguntó a una mujer si “era una nudista”.
Pero a este punto, parece que la prensa de entretenimiento se ha distanciado del mundo de Tiger Woods. “Están listos para el próximo capítulo de esta historia: un final feliz”.
Y no necesariamente aquella historia en donde Woods se coloca la tradicional chaqueta verde por una quinta oportunidad.
“Realmente, lo que estamos buscando por los momentos es si va a haber una reconciliación con Elin”, dijo Morgan de Splash News.
“En mi mundo, la gente quiere sentirse bien”, dice el presidente de Bauer-Griffin. “Ellos quieren ver las caídas y desgracia de ricos y famosos, pero en realidad, ellos preferirían ver a… Tiger Woods y Elin caminando agarrados de manos con sus hijos”.
“Ésa”, dice, “sería la fotografía del millón de dólares”.
