'Aficionadas' holandesas son interrogadas por FIFA respecto a sus vestidos

Un grupo de 36 mujeres holandesas que fueron el lunes al partido entre la selección de futbol de su país y Dinamarca, ataviadas con vestidos cortos en naranja fueron interrogadas por la FIFA, debido a una presunta campaña de mercadeo de una cerveza en medio del Mundial.
La Budweiser de Anheuser Busch es la cerveza oficial del torneo que se disputa en Sudáfrica, y el organismo que rige el deporte protege con fiereza a sus patrocinadores frente a marcas que no son sus socios.
Los aficionados holandeses son famosos por sus extravagantes vestimentas siempre de color naranja, pero el grupo de mujeres sentadas juntas aplaudiendo, cantando al unísono y con ropa producida por el fabricante de cerveza holandés Bavaria, llamó la atención de expertos que detectan campañas publicitarias.
Bavaria ha chocado con la FIFA en ocasiones anteriores por proveer a aficionados con la vestimenta naranja que identifica a la marca en los estadios.
Cuatro años atrás, en el Mundial de Alemania, una veintena de hombres vio a la selección de Holanda jugar en un estadio de Stuttgart en ropa interior, luego de que oficiales de seguridad les ordenaran quitarse unos trajes típicos de bávaros que incluían el nombre de la marca Bavaria.
"Lo que parece haber sucedido es que allí hubo una clara actividad de mercadeo de emboscada llevada adelante por una compañía cervecera holandesa", dijo el portavoz de la FIFA, Nicolas Maingot, el martes, agregando que más tarde se pedirían detalles a las mujeres en cuestión.
Sudáfrica tiene duras leyes para proteger la propiedad intelectual y penar el "mercadeo de emboscada" cuando empresas no afiliadas intentan usar la marca del Mundial.
Peer Swinkels, miembro del comité ejecutivo de la firma Bavaria, dijo que la reacción de la FIFA era ridícula.
"La FIFA no tiene el monopolio del naranja y la gente tiene la libertad de vestirse como quiere (...) Este año nosotros incluso decidimos quitar el nombre de la marca de los vestidos por lo que sucedió hace cuatro años", destacó Swinkels.