Las disparatadas pruebas de los XV Juegos <i>Redneck</i>

Mientras la atención deportiva mundial se concentraba este fin de semana en Sudáfrica, a miles de kilómetros, en East Dublin, Georgia, cientos de personas participaban en el decimoquinto Juego Redneck, término con el que se designa despectivamente a la gente del campo en el sur de Estados Unidos.
Comenzaron a organizarse en 1996 como una competencia con fines benéficos y como parodia de los Juegos Olímpicos, que aquel año se realizaron en Atlanta.
Entre otras pruebas, los participantes se lanzaron de panza a una ciénaga llena de barro, compitieron escupiendo semillas de sandía, exhibieron sus destrezas lanzando tapas de retrete y midieron su habilidad sacando con la boca patas de cerdo que flotaban en un recipiente lleno de agua.
El ganador de ésta última competencia fue Martin Souster, un inglés de 24 años que logró rescatar con sus dientes siete patas de puerco en 20 segundos. Souster, que es de Oxford, se decidió a participar después de enterarse de los Juegos navegando por Internet.