El príncipe Nasser Al-Attiyah gana el primer lugar en el rally Dakar
El príncipe qatarí Nasser Al-Attiyah se llevó la corona de rey en el Dakar tras disputarse el sábado la última etapa de la exigente carrera, que finalizará el domingo con un paseo simbólico en el Obelisco de Buenos Aires.
El piloto de Volkswagen ganó por primera vez la agotadora prueba —que por amenazas terroristas se mudó en el 2009 de África a Sudamérica —, al terminar con un registro de 1 hora, 16 minutos, 46 segundos la última etapa que se disputó entre la ciudad mediterránea de Córdoba y Buenos Aires.
"Significa mucho para mí ganar el Dakar, para mí, para mi pueblo, para mi país y para mi equipo", dijo Al-Attiyah a la página web oficial de la competencia ( www.dakar.com ).
En la clasificación general, el qatarí quedó primero con un registro total de 21 horas, 16 minutos, 16 segundos.
"Es el momento más importante de mi carrera deportiva. (...) Pienso que después de esta victoria, todo el mundo sabrá dónde se encuentra Qatar", añadió.
En el segundo lugar de la clasificación general finalizó Giniel De Villers, de Sudáfrica, y completó el podio el español Carlos Sáinz.
El español Marc Coma se adjudicó la categoría de las motos con una KTM y logró su tercer título en nueve participaciones en el Dakar desde el 2002.
"Son muchos años y mucha tensión estos últimos días. Es la recompensa de toda una carrera, de tantos años de sacrificio", dijo el ibérico según el sitio web del Dakar.
En cuatriciclos, el argentino Alejandro Patronelli dejó en alto el nombre de su familia al repetir el título que en la edición 2010 consiguió su hermano Marcos, quien en la actual competencia abandonó después de una dura caída en la segunda etapa.
"Estoy cayendo, no lo puedo creer", dijo a la televisión local el campeón de la categoría, tras el final de la última etapa.
En camiones, el ruso Vladimir Chagin logró su séptimo título en el Dakar y volvió a demostrar su supremacía sobre el resto con su poderoso Kamaz.
El domingo, la caravana desfilará por las calles de Buenos Aires donde se espera que una multitud acompañe a los pilotos para decretar el final del tradicional rally.