Los Dodgers de Los Ángeles, en crisis en las Grandes Ligas
Como una de las franquicias más exitosas en la historia de las Grandes Ligas de Béisbol, los Dodgers de Los Angeles abrieron la temporada 2011 con una victoria sobre los campeones mundiales, los Gigantes de San Francisco. Las entradas al partido televisado a nivel nacional en Estados Unidos casi se agotaron con un aforo de 56,000 aficionados.
La franquicia con seis campeonatos de Serie Mundial era considerada como una fuerte candidata para un banderín con el nuevo manager Don Mattingly, quien reemplazó a Joe Torre. Desde que el dueño Frank McCourt adquirió el equipo en 2004, los Dodgers han llegado a la post-temporada en tres ocasiones, después de una sequía de diez años.
Pero un salvaje ataque después del partido contra el aficionado de los Gigantes Bryan Stow y un amargo proceso de divorcio de McCourt han cambiado el paisaje de uno de los parques más pintorescos del béisbol. Igualmente inquietante es la forma en que la asistencia de los seguidores se ha reducido drásticamente, con muchas secciones del estadio vacías los días de partido.
El equipo de renombre que dio vida a iconos tales como Sandy Koufax, Jackie Robinson, Tommy Lasorda y Fernando Valenzuela está sin lugar a dudas en problemas, dijo Nelson Gayton, director ejecutivo del Centro Anderson de Administración de Empresas en Medios, Entretenimiento y Deportes de la Universidad de California en Los Ángeles .
“Aquí tienes un equipo que no sólo es querido en Estados Unidos, sino que es además una de las joyas de la corona de las Grandes Ligas”, dijo Gayton.
“En muchos sentidos, lo que ha sucedido es que el brillo de la marca se ha visto empañado. Yo diría que esto ha estado sucediendo precipitadamente en los últimos años. Y no ganar no ha ayudado. Lo que tenemos ahora es un cambio que es muy necesario”, agregó Gayton. “Es un triste estado de las cosas”.
Pero no todo está perdido, dijo Gayton”.
“Si me preguntarás si el valor de la marca ha disminuido de manera significativa, yo no diría eso”, dijo Gayton.
Esa marca está parcialmente fundada en la forma en que los Dodgers en ese entonces de Brooklyn rompieron los límites de color en el béisbol en la década de 1940 con la contratación de Robinson, una ex estrella de UCLA, que eventualmente se convirtió en el primer afro-americano elegido para el Salón de la Fama.
El equipo debutó en Brooklyn en 1890 como los 'Bridgegrooms' y ganó el campeonato de la Liga Nacional; el primero de los 21 banderines que el club ganaría durante los siguientes 100 años. 'Dodgers Trolley' fue unido más tarde al nombre del equipo refiriéndose al laberinto de tranvías en el distrito de Brooklyn de Nueva York, y el apodo se redujo a su forma actual.
En 1955, los Dodgers ganaron su primera Serie Mundial, durante la era de Robinson. Luego, en 1958, el equipo se trasladó a Los Ángeles, donde ganó la Serie Mundial de nuevo en 1959.
En otro punto de referencia, el locutor Vin Scully llegó este año a la cifra sin precedentes de 62 temporadas narrando los partidos de béisbol de los Dodgers.
Sin embargo, el ataque de Stow el 31 de marzo –el primer partido de la temporada– ha arrojado una sombra sobre el equipo: fue golpeado casi hasta la muerte en el estacionamiento, supuestamente por dos aficionados de los Dodgers, y está todavía hospitalizado. El ataque contra Stow dejó una indeleble sensación de preocupación por la seguridad, a pesar de una mayor seguridad, de acuerdo con las entrevistas con los aficionados y los que poseen un abono de boletos. La policía todavía tiene que resolver el caso.
En una demanda presentada hace poco, la familia Stow alega que oficiales de seguridad y administradores en el Dodger Stadium habían sido informados de un historial de comportamiento agresivo y violento. La demanda afirma la presencia de una actividad de pandillas delictivas en algunas multitudes en el estadio y de seguridad inadecuada; ambos factores en el ataque, según la demanda.
Aunque la audiencia en la liga en general se ha reducido en esta temporada, los Dodgers están sufriendo un golpe especialmente difícil: menos de 7,000 aficionados asisten a los partidos en casa; que suma una pérdida de la asistencia de 200,000 personas en lo que va del año, indican funcionarios de los Dodgers.
Además, las turbulencias financieras de McCourt llevaron a que el comisionado de las Ligas Mayores de Béisbol, Bud Selig se hiciera cargo de las operaciones diarias, mientras que la liga lleva a cabo una investigación sobre sus finanzas. McCourt declinó ser entrevistado.
La lucha por la recuperación económica en estados Unidos y el porcentaje menor a .500 de victorias pueden haber jugado un papel decisivo en la disminución de la asistencia.
“Es una serie de factores”, dijo Josh Rawitch, vicepresidente de comunicaciones de los Dodgers, para explicar la pérdida de los seguidores.
Robert Watkin, que ha estado asistiendo a los juegos de los Dodgers durante 31 años, dice que se siente desencantado.
“Desde que McCourt se hizo cargo, él convirtió en su prioridad atender sus asuntos personales, además de hacer de esta organización la éxitosa organización que siempre ha sido”, dijo.
Watkin dijo que la sensación de un ambiente familiar se ha disipado, y culpa de ello a McCourt.
“La gente ha perdido la confianza, uno solía venir aquí y no importaba si el equipo estaba ganando, era muy divertido; ahora simplemente no se siente de esa manera y creo que en esencia la gente está boicoteando hasta que algo cambie”, dijo.
Si un juez de California que supervisa el divorcio de Frank y Jamie McCourt ordena que los Dodgers sean puestos a la venta, la concejal de Los Ángeles Janice Hahn está preparada: ya ha introducido una legislación pidiendo a las Grandes Ligas de Béisbol que den a los aficionados la oportunidad de comprar el equipo.
Su propuesta es una posibilidad muy remota. En 1961, las Grandes Ligas del Béisbol aprobaron una resolución que prohibía la propiedad pública de los equipos. Se requiere una legislación del Congreso para eliminar la restricción y permitir que los aficionados se unan para comprar el equipo, dijo Hahn.
Mientras tanto, un consorcio de inversores liderado por un desarrollador de bienes raíces con sede en Beverly Hills, Stalford Stanley, ha puesto en marcha un esfuerzo para comprar a los Dodgers similar al modo en que los Empacadores de Green Bay de la NFL se convirtieron en una franquicia de propiedad pública.
André Hannie es un asistente con abono para la temporada titular, quien dice que él también se siente traicionado por el derroche personal de McCourt. Pero sigue siendo un fan acérrimo.
“Necesitamos un dueño que esté comprometido con el equipo, los aficionados y más importante, con ganar. Han sido (casi) 25 años desde que ganamos una Serie Mundial”, dijo el fanático de los Dodgers, Hannie.