Final de Libertadores: Peñarol y Santos definen todo en Brasil
El Santos maniató este miércoles al Peñarol, lo dejó frustrado y sin ideas y sacó un valioso empate sin goles del estadio Centenario, en el partido de ida de la final de la Copa Libertadores , que deja al equipo brasileño más cerca del título.
En el inicio, contrariamente a lo esperado incluso por el técnico de Santos, Muricy Ramalho, el Peñarol no salió con el acelerador a fondo para presionar al rival, sino que tomó sus precauciones defensivas y casi cedió la iniciativa al equipo visitante.
Cuando los brasileños percibieron que los de casa sentían la presión del partido y los nervios, con una sucesión de pases imprecisos, se adueñaron de la pelota en el centro del campo, sobre todo con el capitán Elano. Así impusieron su ritmo al juego.
En el primer tiempo Santos tuvo dos aproximaciones a gol , por medio de Alex Sandro, que realizó un fuerte disparo que salvó Sosa. Después, un cabezazo del también defensa Bruno Rodrigo rozó el palo superior de la portería.
El visitante logró maniatar al Peñarol. Adriano siguió por todo el campo al veloz Martinuccio. Le cortó su circuito con el goleador Olivera y el equipo uruguayo se quedó sin ideas.
Hasta los más de 55,000 seguidores del Peñarol (hubo unos 5,000 del Santos) parecieron adormecidos por el poco nivel del partido y no alentaron a su equipo como en otras ocasiones.
El juego pasó a disputarse casi exclusivamente en el centro del campo, con las defensas superando los tímidos intentos ofensivos de ambos lados.
La estrella Neymar intentó alguna jugada individual, pero la marca escalonada de los aurinegros frenó sus intentos.
En los dos últimos minutos del primer tiempo estuvieron las mayores emociones, y fueron a cargo de los defensas del Peñarol, Guillermo y Darío Rodríguez.
Ambos quedaron cara a cara con el portero Rafael tras balones devueltos por la defensa del Santos y puestos rápidamente de nuevo en su área.
Sin embargo, el cabezazo de Guillermo fue a las manos del guardameta, y el toque de balón por encima del capitán Darío se fue afuera por poco.
Fueron los mayores sustos para los dirigidos por Ramalho.
En el comienzo del segundo tiempo, las mejores oportunidades para abrir el marcador fueron para la visita, pero Zé Eduardo no estuvo fino y con un balón de frente a la portería permitió salvar a Sosa.
El técnico de Peñarol, Diego Aguirre, autor del gol que en 1987 le dio el último título de la Libertadores a su equipo, mandó al campo al cerebral y experimentado Antonio Pacheco. Con su visión de juego mejoró el nivel del equipo.
Pacheco puso un pase medido para Olivera, al minuto 74, y cuando parecía que la anotación era un hecho, el goleador se molestó con su compañero Aguiar y remató afuera. Suspiraron aliviados Rafael, Ramalho y compañía.
En los últimos diez minutos, Peñarol empujó al Santos contra su marco , buscó el gol en base a centros, la receta de la casa, pero sin puntería.
A cinco minutos del final, un remate cruzado de Aguiar fue mandado al fondo de la red por Diego Alonso, que ingresó poco antes, pero el tanto fue anulado correctamente por fuera de juego.
Allí murieron las últimas ilusiones del local. La vuelta es el próximo miércoles, en Brasil.