'Messi and Friends' ganan 5-4 a 'Estrellas del Mundo' en México
La Ciudad de México recibió al mejor jugador del mundo, Lionel Messi, en un partido que enfrentó a leyendas y jóvenes promesas del futbol mundial. El Estadio Azul semi lleno fue el escenario donde miles personas se reunieron para ver al astro argentino.
Además, de acuerdo a los organizadores, más de 100,000 personas vieron el juego en las pantallas que uno de los patrocinadores, Telcel, colocó en 10 plazas públicas de las principales ciudades del país,
Desde el inicio del cotejo quedó de manifiesto quién era el favorito, y es que cada vez que la Pulga tocaba el balón la tribuna se desbordaba en aplausos y gritos.
Sin embargo, también hubo significativas demostraciones de cariño para el ex seleccionado mexicano Jorge Campos, pues con su vestimenta –playera y tacos naranja fosforescente- y su camaradería con la tribuna, demostró que sigue siendo un espectáculo en el césped y una de las figuras más carismáticas del futbol mexicano.
Las primeras jugadas de peligro las realizó el equipo del argentino, por conducto de su compatriota Martín Palermo. El delantero recién retirado puso a prueba a Jorge Campos en varias ocasiones, pero al minuto 7, con un disparo de media distancia, sacó lo mejor del acapulqueño, quien terminó por rechazar a mano cambiada, llevándose la ovación de la tribuna. "Portero, portero, portero" se escuchó de gargantas infantiles y de sus padres.
Al minuto 11, uno de los amigos de Messi, el uruguayo Diego Lugano aprovechó la mala marca de la defensa y disparó desde el manchón penal para mandar el esférico al fondo de la red y adelantar al equipo de la Pulga.
La ventaja duró poco, pues al minuto 20, Christian Chaco Giménez, una estrella del mundo, venció a Roberto Pato Abbondanzieri con un tiro que le pasó entre las piernas.
Con el partido empatado, Messi se encargó de distribuir el balón y dejó de destacar individualmente, situación que complicó el ataque de su escuadra, y al 31 se vio abajo en el marcador, luego de que Daniel Osvaldo doblegara al Pato Abbondanzieri.
Tan pronto como las Estrellas del Mundo terminaron de celebrar, Romario hizo mancuerna con Lionel, creando una jugada de cuatro toques que el brasileño culminó empujando el esférico, dejando a Jorge Campos sin posibilidades.
El final del primer tiempo dejó la pizarra empatada a dos goles, pero la fiesta apenas comenzaba. Todavía no se había visto la magia esperada por los asistentes y Messi aún no metía gol. La esperanza de que los próximos 45 minutos serían la recompensa a la incómoda lluvia leve que cayó desde el inicio del partido se mantenía.
Un espectáculo de batucada, bailes, marionetas gigantes y futbolistas jóvenes haciendo dominadas mamtuvo al público entretenido.
En la segunda mitad, Martín Palermo rompió el empate al minuto 50, tras rematar un centro que Messi mandó desde la banda derecha.
Lionel se vio generoso con las demás estrellas en la cancha, y aunque para el público el juego importante es el que pudiera hacer él, el argentino puso en la cancha algunas dosis de buen futbol 'por no dejar'.
No estaba siendo el espectáculo de primer mundo que suele vérsele al argentino, era un juego de exhibición.
Cinco minutos más tarde los asistentes, sobre todo los niños, enloquecieron cuando la Pulga desbordó por el centro del área, y apoyándose en Romario, quien respetó su esfuerzo, consiguió culminar la jugada y darle el cuarto gol a su equipo. La recompenza para 'el respetable' había llegado.
Al 57 la tribuna volvió a vibrar, esta vez gracias a los cambios hechos por el director técnico de Estrellas del Mundo, Raúl Potro Gutiérrez. Los jóvenes Sub-17, Jorge Espericueta y Julio Gómez ingresaron al terreno de juego por Jared Borgetti y Mauro Camoranessi, respectivamente.
Cada vez que Gómez, que llevaba una banda blanca en la cabeza, tocaba el balón, los espectadores le reconocían con aplausos, dejando claro que le seguían agradecidos por haber ‘metido’ a México en la final del Mundial Sub-17 y luego por haber ganado el campeonato.
Al minuto 70, Lionel Messi salió del terreno de juego, a pesar de que la gente le pedía que se mantuviera en el cotejo. La gente comenzó a abandonar el estadio. Veinte minutos más de juego sin el ídolo en la cancha ya no fueron atractivos para muchos.
"Me voy porque sacaron a Messi", repetían los niños que iban subiendo la escalerilla de las tribunas acompañados de sus padres.
Para los que se quedaron, la emoción continuó en la cancha, y Osvaldo se encargó de acercar a Estrellas del Mundo tras recibir un pase de Giménez y ejecutar con potencia para poner los cartones 4-3.
Al minuto 80, Esteban Fuertes continuó acrecentando las esperanzas de Estrellas del Mundo, luego de robar el balón y, con una jugada a profundidad, abrir espacios para quedar frente al arco y empatar el juego.
Cuando parecía que el encuentro finalizaría con la pizarra 4-4, Romario mostró la genialidad que lo caracterizó durante su carrera y sirvió a Martín Palermo, dejándolo sólo frente al portero, el argentino no desaprovechó la oportunidad y finiquitó el cotejo al minuto 87.
Messi and Friends venció a Estrellas del Mundo 5-4, pero la verdadera victoria fue tanto para los aficionados como la Fundación Doctor Sonrisas, pues los fondos recaudados serán destinados a esa institución que se encarga de apoyar a niños con enfermedades terminales.
Messi salió pronto del estadio, canceló la conferencia de prensa que había pactado para las 20 horas del domingo y se dirigió al aeropuerto. Su compromiso con México se había terminado al cabo de 70 minutos de juego.
Alineaciones
Messi and Friends: Abbondanzieri, Quatrocchi, Lugano, Quilez, Viáfara, Gargano, Álvarez, Ortega, Romario, Palermo y Messi.
Estrellas del Mundo: Campos, Ortigoza, Beltrán, Fuertes, Osvaldo, Torrado, Davids, Luna, Camoranessi, Giménez, y Borgetti.