El asma y una lesión dificultan a nadadora cruzar de Cuba a Florida

La nadadora de larga distancia, Diana Nyad, este lunes lucha contra las olas del océano, el dolor en el hombro y el asma al intentar convertirse en la primera persona en nadar entre Cuba y Florida sin una jaula para tiburones, de acuerdo con su equipo y un empleado de CNN que se encuentra en el barco de seguimiento.
Tanto las olas, como el dolor de hombro de la nadadora de 61 años de alguna manera disminuyeron y ella “nadó con fuerza”, dijo su equipo en una publicación en Facebook alrededor de mediodía hora del este.
El dolor de hombro “bajó a un 8”, después de una “curación terapéutica”, se dijo en el mensaje.
El dolor de hombro continuó siendo un problema alrededor de las 2 pm, dijo el empleado de CNN, Matt Sloane —quien sigue a Nyad en el barco de seguimiento— en un tuit. Ella también tuvo “un poco de ataque de asma”, dijo. Pero añadió que Nyad “todavía está muy fuerte”.
Este es el segundo intento que hace la nadadora de cruzar de Cuba a Florida, quien dijo en una conferencia de prensa el domingo que actualmente está en mejor forma que en 1978, cuando intentó hacerlo por primera vez, pero no pudo terminar.
“Cuando camine por las costas de Florida, quiero demostrarle a la gente de AARP (American Association of Retired People), de que no es muy tarde para regresar y escribir ese libro o para tener un hijo ”, dijo.
Ella se lanzó al agua a las 7:45 pm hora del este del domingo y espera nadar aproximadamente durante 60 horas. Cada hora se detendrá brevemente para comer.
“Solamente yo decido si se termina la natación”, tuiteó el equipo de Nyad dando voz a sus declaraciones.
Tomó varios meses obtener el permiso por parte de las autoridades cubanas y estadounidenses. Los inconvenientes burocráticos amenazaron repetidamente la cancelación del esfuerzo —cancelado en 2010 debido al clima.
Durante 2 años Nyad se mantuvo entrenando para este evento, nadando 12 horas al día. “Tengo 62 años y aquí estoy en la mejor forma de mi vida”, dijo el domingo mientras se preparaba para lanzarse al agua en la Marina Hemingway de la Habana. “Creo que este es el mejor momento. Cuando alguien llega a esta edad, todavía tienes un cuerpo fuerte, pero ahora tienes una mente mejor”.
Un equipo de más de 30 personas apoya a Nyad mientras intenta cruzar. Ella cuenta con 10 instructores para asesorarla mientras nada, unos kayaks que jalan dispositivos para ahuyentar a la mayoría de los tiburones y buzos y personal de seguridad entrenados para distraer a los tiburones que no se alejen. También cuenta con un médico.