Dos hombres son detenidos por la paliza a un aficionado de beisbol
Dos hombres se declararon este miércoles no culpables por los cargos relacionados con la brutal golpiza a Bryan Stow, un aficionado de los Gigantes de San Francisco , después de un partido contra los Dodgers de Los Ángeles en marzo.
Marvin Norwood, de 30 años, y Louie Sanchez, de 29 años, ambos de Rialto, California, permanecen detenidos en lugar de pagar una fianza de 500,000 dólares, dijo el juez.
Los dos hombres fueron acusados de violencia, asalto y lesiones, y los tres cargos se consideran delitos graves, de acuerdo con la denuncia facilitada por la oficina del Fiscal de Distrito del Condado de Los Ángeles.
Stow, un paramédico de 42 años de Santa Cruz, California, entró en coma como consecuencia de la paliza. Hasta el martes permaneció en estado grave en el Hospital General y Centro de Traumatología de San Francisco, dijo la portavoz, Rachel Kagan.
Sanchez también está acusado de dos delitos menores —uno por lesiones y el otro por asalto— en contra de otras dos personas en el mismo día, de acuerdo con la denuncia.
El 21 de junio, Sánchez y Norwood fueron arrestados en sus hogares en el Condado de San Bernardino.
La familia de Stow informó el lunes en su página web de su mayor reacción desde la golpiza del 31 de marzo: levantó levemente su pierna izquierda cuando se le pidió y alzó su brazo izquierdo cada vez que algún miembro de la familia le preguntaba si podía sostener su mano.
“¿Y la mejor parte?”, apuntaba la familia en la página, “Bonnie (la hermana de Stow) preguntó a Bryan si le podía dar un beso y cada vez que se lo pedía, él fruncía sus labios. La última vez, cuando ella se iba, Bonnie le volvió a pedir un beso. Bryan volteó su cabeza hacia ella, frunció sus labios para darle el beso, y después volvió a voltear la cabeza. ¡La enfermera se sorprendió y se emocionó al ver eso!”
En la página web se añadió: “Nota al margen de Bonnie: Nunca, en mis 32 años, pensé que besaría a mi hermano en los labios, mucho menos tantas veces. ¡Pero no puedo esperar para hacerlo de nuevo!”.
“Nota al margen de Erin (otra hermana): No pude estar ahí para verlo, pero nunca pensé que estaría tan celosa de que mi hermano besara a mi hermana en los labios (…). En cualquier caso, me estoy humectando los labios para mi próxima visita”.