La adolescente que navegó alrededor del mundo participará en una regata
Mientras que muchos adolescentes se dedicarán en abrir sus regalos y en comer pavo, esta Navidad Jessica Watson se concentrará en los mapas del clima.
Después de navegar alrededor del mundo ella sola a los 16 años, sería fácil asumir que una carrera de 628 millas náuticas no perturban a la marinera. Pero la adolescente australiana no se confiará cuando entre a la competencia Rolex Sidney a Hobart Yacht Race, que iniciará el 26 de diciembre.
Ahora con 18 años, Watson liderará a la tripulación más joven de todos los tiempos en la regata océanica.
“Cumplimos con todos los requisitos”, dice Watson. “Esta última semana es para mantener la calma”.
El año pasado Watson se convirtió en la persona más joven en navegar alrededor del mundo sin escalas y sin asistencia.
Su viaje de 23,000 millas náuticas terminó en Sydney Harbor en medio de muchas fanfarrias. Miles de personas salieron a la playa para saludarla, embarcaciones de recreo navegaron a través de las cabezas junto a ella y Kevin Rudd, en ese entonces el primer ministro, le dio la bienvenida oficial a casa.
Es el mismo puerto en donde se realizaron las celebraciones en donde iniciará la próxima semana el Rolex Sidney-Hobart. Watson comandará a “Another Challenge” (Otro Desafío), uno te los 89 barcos en la flota de este año.
“ (Viajar) alrededor del mundo se trata de un viaje lento y constante y en mantener la calma durante más de 200 días”, dice Watson.
Esta carrera ofrece el reto completamente distinto de liderar a un equipo, en donde el promedio de la tripulación es tan sólo es de 19 años. Es requisito que todos los competidores tengan 18 años o más, Watson apenas califica.
“Aprendimos mucho en las sesiones de práctica, todo se trata de comunicación. Cuando la comunicación funciona, navegamos realmente bien”, dice.
La tripulación de 10 personas —cuatro mujeres y seis hombres— provienen de dos partes del planeta, y es una mezcla de miembros del mejor talento joven de Australia y Gran Bretaña.
A pesar de su edad, Watson insiste en que tienen la experiencia, y dos de los tripulantes ya compitieron en un evento anteriormente. Algunos de los miembros de la tripulación provienen de las regatas y la capitán dice que otros registraron una gran cantidad de millas en el océano en sus vidas relativamente cortas.
Pero Watson no se hace ilusiones con la dificultad de la carrera. La trayecto lleva a la flota a la costa sureste de Australia y cruza el traicionero mar de Tasmania. Las condiciones son muy exigentes. En 1998 seis personas perdieron la vida en el mar cuando golpeó el mal clima.
“Nuestro objetivo principal es terminar la carrera”, dice Watson. La marinera está consciente de la reputación de la carrera como difícil “Entrenas para este tipo de cosas”, añade. “Realizamos incontables entrenamientos a bordo”.
Watson y su tripulación tuvieron un entrenamiento intensivo para la carrera desde octubre. Durante seis días a la semana combinaron el ejercicio físico para estar en forma con el entrenamiento en el agua. Watson dice que el mes pasado navegaron hacia Hobart y de regreso, y eso les dio la confianza que necesitaban para entrar a la regata. “Tuvimos muchas condiciones difíciles, que era lo que queríamos, y todo el mundo respondió bien”.
Todos los ojos estarán puestos en el Wild Oates XI que es el poseedor del récord de supermaxi y que busca su sexto título, para que tome la línea de honores. Sin embargo, la presencia de Watson asegura que “Another Challenge” también será otro de los yates que será observado muy de cerca por el mundo deportivo mientras se dirige a la costa.
La joven tripulación competirá en la clase Sidney 38, y aunque su principal objetivo es terminar el evento, están muy conscientes de que se trata de una carrera. “Es difícil pero esperamos ser lo más competitivos, pusimos todo nuestro esfuerzo en esto”, dice Watson.
Los últimos toques de su preparación se realizarán el domingo, en Navidad, cuando Watson y su tripulación se reúnan con los competidores en la tradicional carne asada en el club de yates.
Puede que no sea una Navidad normal para el adolescente promedio, pero para alguien que pasó la mayor parte de sus 18 años sobre el agua, Watson da la impresión de que no lo preferiría de otra manera.