A 100 días de los Olímpicos, Londres todavía tiene mucho por hacer
Siete años después de vencer a París por el derecho a ser el anfitrión de los Juegos Olímpicos de 2012, Londres está en la etapa final de un camino largo y a veces duro para organizar el evento deportivo.
Mientras la ciudad marca que faltan 100 días para la ceremonia de apertura, las instalaciones se encuentran a tiempo y dentro del presupuesto, los boletos se están agotando rápidamente y los ingresos de patrocinios han excedido las expectativas.
"Es un gran día para nosotros, faltan 100 días", dijo Sebastian Coe, jefe del comité organizador de Londres. "Este es el momento en el que realmente comenzamos a prepararnos para celebrar y recibir al mundo".
La capital de Gran Bretaña será la primera ciudad en albergar los Olímpicos por tres ocasiones en la era moderna; la flama se encenderá el 27 de julio.
En 1948, cuando Londres albergó por última vez los juegos en el despertar de la Segunda Guerra Mundial, no se construyeron nuevas instalaciones y se puso a los atletas en campamentos del Ejército o universidades e incluso se les pidió que trajeran sus propias toallas.
Aunque no de la misma manera que estos "Juegos de la Austeridad”, Londres 2012 ha enfrentado sus propios retos en medio de la crisis financiera global que comenzó después de que ganó la postulación, en el 2005.
Aun así, un comité organizador liderado por el dos veces campeón de las Juegos Olímpicos, Coe, se mantiene con la esperanza de desarrollar la competencia dentro del presupuesto de 14,800 millones de dólares; aunque es un presupuesto que supera dos veces al estimado inicialmente , de 6,500 millones de dólares.
Las instalaciones deportivas —incluido el Estadio Olímpico de 746 millones de dólares, el Centro Acuático y el Velódromo— están completas y los eventos de prueba están en camino.
"Creo que de la única cosa de la que estoy seguro es decir que estas cosas están dentro de nuestro control y bajo control", dijo Coe. "Y estamos en forma para tratar con esas cosas que inevitablemente llegan a ti y que no siempre ves".
Durante la visita final del Comité Olímpico Internacional a Londres el mes pasado, el presidente Jacques Rogge dijo: "Londres ha elevado el nivel de cómo entregar un legado que perdure. Podemos ver resultados tangibles en la regeneración sorprendente del este de Londres. Esta grandiosa ciudad histórica ha creado proyecto para los futuros anfitriones de los juegos".
La regeneración de un área del este de Londres fue una de las piedras angulares para que la ciudad ganara la postulación, sin embargo, su desarrollo ha tenido problemas.
En la semana, seis manifestantes fueron desalojados de una parcela donde una instalación temporal de práctica de basquetbol será construida. Ellos reclaman que la tierra tiene un estatus protegido y que es para que todos la disfruten; los organizadores olímpicos insisten en que regresarán la tierra a su estado original cuando terminen los juegos.
La villa olímpica fue vendida en un acuerdo conjunto con el brazo de inversión de la familia que gobierna Qatar y una empresa privada británica, aunque 1,379 de las 2,818 casas serán reservadas para alquilarlas a un precio asequible.
Un gran signo de interrogación queda sobre el futuro del centro de los juegos: el Estadio Olímpico.
El proceso ha estado lleno de problemas. Al club de futbol West Ham se le había concedido originalmente la instalación, pero ese acuerdo cayó después de quejas de postores rivales. En su forma actual, el West Ham sigue siendo una de las cuatro partes interesadas en volverse inquilinos a partir de 2014. Se espera llegar a una decisión el próximo mes.
Los problemas de transporte y seguridad
La preocupación más inmediata para Londres está alrededor del transporte y la seguridad.
Pregúntale a cualquier londinense sobre lo peor de su ciudad y casi todos te contestaran: moverse. El sistema del metro de la ciudad apenas hace frente a la demanda diaria. Durante los Olímpicos, unas 325,000 personas más estarán en la ciudad cada día.
Añade las huelgas regulares de trabajadores del metro que estropean la red (una sucedió este lunes) y el potencial para generar caos solo incrementa.
Los negocios en Londres están siendo advertidos para motivar a su personal a trabajar desde casa, cambiar sus horarios de trabajo, o usar otras rutas para moverse.
Atletas, funcionarios y otros VIP no deben ser afectados. Tendrán acceso a caminos especiales, para llegar a las instalaciones con el mínimo de alboroto. Ese plan no ha tenido una aprobación universal, pues los críticos insisten en que dejará al resto de las calles estancadas.
Los problemas de seguridad llamaron la atención por un incidente en la última carrera de barcos Oxford-Cambridge, cuando un manifestante pudo nadar sobre el Río Támesis y detener uno de los eventos deportivos británicos más antiguos.
Además, las manifestaciones del año pasado aún se recuerdan.
Mientras que prevenir cada infracción puede ser imposible, Londres tiene un presupuesto de seguridad de 881 millones de dólares dedicado a minimizar los riesgos, que incluye el despliegue de 35,000 guardias de seguridad y policía en las instalaciones de los juegos. Sin embargo, existen preocupaciones de que el presupuesto pueda aumentar.
Miedos de protestas
Incluso antes de que los juegos comiencen, hay temores de que el relevo de 70 días de la antorcha que comienza el 19 de mayo sea blanco de manifestantes.
Un grupo conocido como Greenwash Gold 2012, reveló planes esta semana de atacar a tres grandes patrocinadores de las Juegos Olímpicos; Dow Chemica, BP y Rio Tinto, a quienes los activistas acusan de abusos contra los derechos humanos y el medio ambiente.
El grupo es dirigido por Meredith Alexander, quien renunció a vigilar la sustentabilidad de Londres 2012 después de que Dow, vinculada con una fuga mortal de gas en la planta Bhopal en India en 1984, fue elegida como patrocinador de la publicidad del Estadio Olímpico.
"Vivimos en una democracia pero siempre equilibramos las protestas con los derechos de otras personas también", dijo Coe este martes. "Tenemos que recordar que la protesta de un hombre es la destrucción del sueño de alguien más. Estoy seguro de que esto se equilibrará".
Pero el comienzo del relevo de la antorcha se espera que marque el entusiasmo dentro del público británico por lo general apático.
Una encuesta reciente de una empresa de intercambio extranjera sugirió que una cuarta parte de los británicos que viajarán al extranjero en este verano lo están haciendo para evitar los Olímpicos.
A medida que se van, más de 10,000 atletas de 24 países llegarán y la tentadora perspectiva de estrellas internacionales como Usain Bolt y Michael Phelps compitiendo con las promesas británicas como Jessica Ennis y Mo Farah debería de alguna manera apaciguar a los británicos que optan por permanecer detrás.
“Hay un apetito sin precedentes dentro de los competidores alrededor del mundo de ir a Londres, eso es lo único que hemos aprendido”, dijo Coe. “Además de la participación nacional, no creo que ningunos juegos hayan tenido este nivel de emoción”.