Activistas dicen que las carreras de caballos necesitan una reforma
El caballo se llamaba Nitro Active. Fue criado para la velocidad.
Este tataranieto del legendario Secretariat ganó unos 200,000 dólares en premios en las pistas del Sur de California. Tuvo un éxito modesto en las carreras, pero en diciembre del año pasado eso acabó.
Nitro Active estaba decayendo. Debido a lesiones en los tendones y en las articulaciones de las patas, apenas podía estar de pie, no se diga correr.
Su destino parecía evidente. Como muchos caballos de carrera heridos y desgastados, Nitro Active estaba destinado a ser sacrificado o a un matadero mexicano para proveer carne a restaurantes europeos o japoneses. Fue vendido en una subasta por 190 dólares.
En ese momento, Monika Kerber llegó a su vida. Ella dirige Villa Chardonnay, una operación de rescate en Temecula, California.
"Merecía otra oportunidad", consideró Kerber.
Nitro Active pasaba la mayoría de los días en el establo, con dolor y sufrimiento, según Kerber. Ahora, tras meses de cuidados costosos, Nitro Active sana lentamente. Pero para otros cientos de caballos de carrera no existe un final feliz.
"Literalmente, ellos corren por sus vidas", dijo Nancy Perry, de la Sociedad Estadounidense para la Prevención de la Crueldad contra los Animales (ASPCA, por sus siglas en inglés).”Si corren muy rápido, colapsan en la pista y mueren. Y si no corren lo suficientemente rápido, son desechados".
El Jockey Club —el registro en Estados Unidos, Canadá y Puerto Rico para caballos purasangre— calcula que todas las semanas mueren 15 purasangre en los circuitos estadounidenses. Esas cifras no incluyen a otras razas que también corren en EU.
"Cuando se extrapola eso a los caballos cuarto de milla y standardbred, uno cae en la cuenta de que los números son astronómicos", dijo Perry.
La ASPCA presiona para que los reglamentos y leyes federales detengan el uso de drogas para mejorar el rendimiento en la pista. "Les inyectan cocaína. A los caballos les inyectan medicamentos para el cáncer con el fin de ocultar el dolor", dijo Perry. "Incluso les inyectan veneno de víbora".
La iniciativa Ley Interestatal de Mejora de las Carreras de Caballos eliminaría el descuido de una mezcla de comisiones estatales aparentemente ineficaces.
Mientras el sol brilla sobre la pista de Santa Anita, en Arcadia, California, los caballos toman su camino. Este es el lugar donde Nitro Active pasó la mayor parte de su vida compitiendo. Sopla un viento de paz y calma en este óvalo, al pie de las montañas de San Gabriel. Sin embargo, el director del hipódromo, Mark Verge, sabe que su deporte está bajo presión.
"Las carreras de caballos tienen muchas disputas internas", explica Verge. "Todos levantan la mirada y dicen: 'la gente ya ni siquiera se preocupa por nosotros'".
Pero Verge se enoja por las acusaciones de que su deporte maltrata a los caballos: “Lo último que quieres es traer a las familias y amigos (a la pista) y ver que un caballo colapse”.
También enfatiza que la industria ha recaudado millones de dólares para dar una cómoda jubilación a los caballos de carreras viejos.
En los últimos años, Santa Anita ha gastado millones de dólares para instalar una superficie artificial de carreras, en un intento por reducir las lesiones en la competencia.
Sin embargo, Verge dice que este nuevo terreno no funcionó. Hubo problemas para mantener la pista en condiciones adecuadas para competir y aunque disminuyó la tasa de mortalidad en las carreras, los entrenadores se quejaron de que la superficie provocaba un incremento en las lesiones durante los entrenamientos.
Desde entonces, la pista artificial fue sustituida por una tradicional de tierra. Las muertes de caballos de carreras en Santa Anita están de regreso, con el número más alto en el estado.
Además de los incidentes en las competencias, tres caballos murieron durante el rodaje de la serie de televisión Luck de HBO.
En Estados Unidos, la asistencia a las pistas está disminuyendo.
Por eso es necesaria una regulación federal, según la ASPCA. Perry señala que el deporte podría recuperar su popularidad si la gente creyera que el mismo limpia sus actos.
"En los deportes donde las personas compiten tenemos prohibiciones en el uso de esteroides y otras drogas para mejorar el rendimiento", dijo. “Pero por alguna razón hemos permitido que en las carreras de caballos eso se escape".
Algunos de los mejores caballos de carrera han tenido un destino horrible. En 2008, Eight Belles se rompió las patas delanteras en el Derby de Kentucky y fue sacrificado frente a millones de televidentes. Dos años antes, el ganador del Derby, Barbaro, se rompió una pata en el Preakness Stakes.
En el 2002, el mundo de las carreras de caballos fue sacudido por la noticia de que el ganador del Derby de Kentucky de 1986, Ferdinand, al parecer fue sacrificado en un matadero japonés.
Grupos industriales señalaron que gastan 35 millones de dólares al año en pruebas de drogas equinas. Indicaron que el problema se exagera, pero algunos involucrados en las carreras quieren que los grupos estatales acuerden uniformar las normas de medicamentos para controlar las violaciones existentes.
Críticos de estas competencias dicen que las muertes no son tragedias aisladas, sino parte de un cruel esquema al interior del mundo de las carreras.
El médico veterinario Wayne McNeel ha conducido a Nitro Active en el largo camino hacia la recuperación. El futuro del caballo todavía está lejos de tener certeza. Pero McNeel dice que espera que algún día un jinete pasee a Nitro Active por los jardines de su nuevo hogar.