John Terry reconoce que insultó a Ferdinand, pero sin intención racista
El futbolista británico John Terry enfrenta este lunes un juicio, por presunto abuso racial contra otro jugador durante un partido el año pasado, en un raro caso de agresión verbal racista en una cancha.
Terry no negó utilizar un bombardeo de insultos contra Anton Ferdinand y referirse a él como “negro”, pero rechazó que éstas tuvieran una connotación racial.
Los fiscales argumentan que la retahíla de maldiciones tenía “la intención de ser abusiva o insultante” y que Terry debería ser consciente de que sus palabras y comportamiento “podían ser abusivos o insultantes”.
Dada la evidencia, Ferdinand negó escuchar de Terry un abuso de nivel racista contra él.
El proceso de alto perfil ocurre mientras las autoridades del futbol inglés luchan por expulsar al racismo del deporte, un esfuerzo en el que han obtenido resultados mixtos.
El jugador del Liverpool Luis Suárez fue vetado por ocho partidos cuando la Asociación de Futbol, el órgano de gobierno del futbol inglés, determinó que había abusado racialmente del defensa del Manchester United, Patrice Evra.
Los cánticos de aficionados con insultos racistas también representan un problema esporádico.
El Servicio de Fiscalía de la Corona presentó cargos contra Terry por un “ofensa del orden público agravada racialmente” por comentarios emitidos durante el juego del 23 de octubre entre el Chelsea y el Queens Park Rangers.
Los fiscales exhibieron un video del incidente, sin sonido, en la audiencia de apertura del juicio este lunes.
Terry sostiene que Ferdinand lo derribó antes del incidente y que ambos intercambiaron “palabras normales en el futbol”.
Afirmó a los funcionarios de la Asociación de Futbol que repitió a Ferdinand palabras que pensó que el jugador le había dicho, según detalló a la corte Duncan Penny.
La pena máxima por la ofensa es de 2,500 libras, el equivalente a unos 3,900 dólares.
La multa será como quitarle un pelo a un gato para un jugador que vale millones, pero una condena penal podría llevar a una acción de la Asociación de Futbol contra él o su equipo.
Terry era capitán de la selección inglesa cuando ocurrió el incidente, pero fue relevado del cargo después de una audiencia preliminar por el caso en febrero .
Permaneció como capitán del Chelsea, el club que ganó la prestigiada Liga de Campeones este año.
El juicio podría durar hasta cinco días, según funcionarios de la corte.