El box regresa a Afganistán en los guantes de un campeón
Millones de afganos estaban pegados a la televisión la noche de este martes para ver la primera pelea profesional de boxeo que se presenta en el país afectado por la guerra.
El encuentro sería entre Hamid Rahimi, quien nació en Afganistán y creció en Alemania, y Said Mbelwa de Tanzania, con el cinturón de peso medio intercontinental de la Organización Mundial de Boxeo en juego.
Mientras millones la vieron en vivo en los dos canales de televisión afganos, incluyendo RTA dirigido por el estado, cientos de personas, incluyendo funcionarios de gobierno, legisladores y diplomáticos se reunieron en Loya Jirga en Kabul entre mucha seguridad para ver la pelea, con los boletos que costaban entre 50 y 100 dólares.
Rahimi se llevó la victoria en el séptimo round después de que Mbelwa se lesionara el hombro.
“Este cinturón no es mío, este cinturón es de Afganistán. Es suyo. Los amo”, dijo a la audiencia un entusiasmado Rahimi, desde el cuadrilátero.
El evento, considerado como la “Pelea por la Paz”, fue otro hito en la rehabilitación del país después de la vida bajo los talibanes, cuando probablemente hubiera sido prohibido.
El grupo, que dirigió gran parte del país entre 1996 y 2001, evitó que la población formara parte de muchas actividades vistas como antiislámicas, con restricciones colocadas en muchos deportes.
La arena deportiva principal de Kabul, el estadio Ghazi, fue utilizada como un lugar para las ejecuciones públicas y lapidaciones durante la década de 1990.
“Estoy seguro de que ninguno de los dos (boxeadores) se hubiera atrevido a entrar al país, si los talibanes hubieran seguido en el poder. Estoy tan feliz de que ahora podamos seguir adelante en un futuro donde el mundo nos da un reconocimiento”, dijo a CNN, Sayed Ahmad Peerzada, un fabricante de zapatos.
La emoción también hizo eco en redes sociales, con miles en Twitter y Facebook mostrando su apoyo para la pelea.
Khalid Quraishi, un afgano que vive en el extranjero, escribió en su página de Facebook: “¡Hamid Rahimi abrió un nuevo capítulo en la historia del boxeo en Afganistán ! ¡Gracias a su oponente por también aceptar venir a Kabul!”.
El resultado incluso resonó en el palacio presidencial en Kabul, mientras el presidente Hamid Karzai ofreció sus felicitaciones a ambos boxeadores.
“El presidente, además de felicitar a Rahimi, agradeció a su oponente de Tanzania quien vino a Afganistán para formar parte de esta pelea”, afirmó un comunicado de la oficina de Karzai.
Rahimi nació en Afganistán en 1983 y escapó a Alemania con su familia en 1992 después de que el país se vio envuelto en una guerra civil. Ha ganado 20 de sus 21 peleas hasta ahora.