Rommel Pacheco y Jahir Ocampo ganan bronce en saltos sincronizados
Los mexicanos Rommel Pacheco y Jahir Ocampo ganaron este martes la medalla de bronce en la prueba masculina de saltos sincronizados desde trampolín de tres metros del Mundial de natación de Barcelona 2013, mientras que el oro fue para China y la plata para Rusia.
Con este bronce, México consigue su segunda medalla en la ciudad condal, las dos en clavados, después de que Kevin Chávez también fuera tercero en trampolín de 1 metro.
El oro fue para los chinos Qin Kai, campeón olímpico en la especialidad junto a Wang Feng en los Juegos de Pekín-2008 y He Chong, campeón del mundo de la disciplina en 2005 y en individual en 2009, además de oro olímpico en Pekín 2008 y bronce en Londres 2012 también en individual, con 448.86 puntos.
Los rusos Ilia Zakharov y y Evgeni Kuznetsov se llevaron el segundo puesto, con 428.01 puntos, mientras que los mexicanos fueron terceros con 422.79.
A mitad de la prueba, realizados tres de los seis saltos reglamentarios, los mexicanos estaban en la segunda posición, con 184.26 puntos, lejos de los chinos, líderes con 200.52, aunque con estadounidenses (182.85), alemanes (182.61) y rusos (181.86), pisándoles los talones.
En el cuarto clavado, México mantuvo su línea regular de todo el concurso. Estados Unidos lo adelantó y pasó a ser tercero, pero al mismo tiempo distanció a Rusia, que se puso tercera a ocho puntos de Pacheco y Ocampo, y a Alemania, que pasó al sexto puesto tras un mal salto.
De este modo, los mexicanos encaraban los dos últimos saltos, el último tercio de la prueba, con la medalla de bronce provisional.
En el quinto, México se mantuvo tercero, con un salto puntuado con 76.50, y aunque adelantó a Estados Unidos, que sólo hizo 66.15 puntos y cayó al sexto lugar, fue adelantado por Rusia, con un gran clavado calificado con 92.40.
Antes del sexto y último salto, China iba en cabeza tras cinco saltos (356.52), seguido de Rusia (342.51) y México (335.01), que sacaba menos de dos puntos al cuarto, Ucrania (333.30).
Y en el último salto, los mexicanos no fallaron, ya que una puntuación de 87.78 les sirvió para asegurarse el bronce.
Con esta medalla, México consigue su décimo presea en la historia de los Mundiales de natación, todos en clavados.