Siete lecciones que dejó el Mundial de Brasil 2014 al futbol
Aunque un clásico mundialista entre argentinos y alemanes decidió la final de Brasil 2014, el camino trazado por esta fiesta del futbol no dejó de encontrarse con sorpresas y duras competencias que ya vislumbran el escenario para Rusia 2018.
Más allá de la cuarta copa teutona consagrada en el mítico estadio de Maracaná, las batallas libradas en las canchas brasileñas dejan un legado que dan pauta a reflexiones sobre el futuro del futbol mientras ha comenzado el conteo de cuatro años para la próxima Copa del Mundo.
1. No hay David ni Goliat. El periodista deportivo Jorge Witker considera que las sorpresas presentes en la primera fase ayudaron a que la Copa del Mundo tuviera tanta relevancia.
"Tuvimos a 32 equipos de los cuales los teóricamente chicos o no tan poderosos no solo fueron capaces de asustar sino de dar una campanada en esa primera fase", señaló Witker en entrevista telefónica.
Con un promedio de 2.7 goles por partido, Brasil 2014 es uno de los Mundiales con más anotaciones, en 64 partidos en los que la mayoría de las selecciones dieron actuaciones memorables, por más pequeñas que fueran.
Entre los avances que hubo en esta Copa del Mundo, el analista deportivo Carlos Albert destaca el papel de "equipos que entraron como patitos y salieron bien librados".
Escuadras como Costa Rica, Argelia, Grecia y Colombia dieron batalla a los favoritos más de la cuenta, y al final supieron perder con más dignidad lejos de la fase de grupos, según apuntan los analistas consultados.
"Cada vez se reduce más aquella distancia que había entre equipos europeos y equipos centroamericanos que reflejaban marcadores muy holgados; hoy todos los partidos son más apretados cada vez", dijo el exárbitro mundialista Felipe Ramos Rizo.
2. Grandes decepciones. Sin embargo, para el analista deportivo Carlos Albert, el Mundial tuvo retrocesos con la poca calidad que mostraron selecciones que llegaban como favoritas, incluyendo a España, que era el campeón defensor.
"Son equipos de los que se esperaba, no forzosamente que llegaran a ser campeones, pero si que le pusieran a la Copa del Mundo un nivel de calidad muy superior al que de pronto vimos", señaló el exfutbolista mexicano.
España dejó en el césped su corona ganada hace cuatro años en Sudáfrica desde su primer partido al caer 5-1 frente a Holanda. Una segunda derrota al hilo con los chilenos la dejó por completo fuera en la ronda de grupos.
Otros grandes que se despidieron en la primera fase fueron los excampeones del mundo Inglaterra e Italia, superados por la sorpresa del campeonato, Costa Rica. Pero fue el desempeño de la anfitriona Brasil la que dejó mucho que desear, al no llegar siquiera a la final tras ser goleado por Alemania.
Los argentinos, pese a llegar a la final, tampoco se libraron de una mala calificación. Al igual que Brasil, Albert considera que Argentina "no mostró esa calidad que normalmente han tenido en Copas del Mundo".
3. Estrellas… fugaces. A nivel de jugadores hubo figuras del futbol mundial que también pasaron de noche en Brasil 2014 como fue el caso del italiano Mario Balotelli, el arquero español Iker Casillas, el delantero portugués Cristiano Ronaldo, o incluso Lionel Messi.
"Messi para mi se ha caído del pedestal pues una cosa es que un partido no des lo que tengas que dar de ti, y que en cinco minutos pretendas resolver el partido y otra cosa que a lo largo de todos los encuentros no aparezca nunca, es una de las grandes decepciones", indicó Carlos Albert.
Cristiano Ronaldo sólo anotó un gol en la terrible participación de Portugal en la fase de grupos, mientras que su compañero en el Real Madrid, Iker Casillas, dejó pasar siete goles en el marco español, aunque pronto el brasileño Julio Cesar se encargaría de desplazarlo en tan deshonroso lugar.
En contraste, hubo jóvenes figuras que despuntaron en esta Copa del Mundo como fue el futbolista colombiano James Rodríguez, quien en su primer Mundial y a sus 22 años se coronó campeón de goleo con seis anotaciones y llevó a la escuadra cafetera —que regresaba a un Mundial después de 16 años— hasta los cuartos de final.
4. Un calendario mal elaborado. Esta baja de nivel por parte de las selecciones favoritas recae en gran parte por el pesado calendario que se cargan jugadores en los principales clubes de Europa que derivan en un desgaste físico y una afectación al espectáculo esperado en el Mundial.
Cristiano Ronaldo, quien superó una lesión tras disputar la final de la Liga de Campeones de Europa con el Real Madrid, incluso llegó a decir que no arriesgaría su físico por una copa del mundo en caso de no recuperarse. Y eso fue lo que sucedió, con el mejor jugador del mundo completamente borrado en la cancha.
"No vemos a los mejores en su esplendor y completos los vemos agotados, muy cansados, y aunque corran y se barran el cuerpo tiene también su límite, no se ven completos", indicó Albert, añadiendo que la gran cantidad de lesiones que ha habido en Brasil 2014 son resultado de esta carga de trabajo.
Argentina sufrió la baja de otro madridista, Ángel Di María, quien tuvo un desgarre muscular, al igual que el portugués Fabio Coentrao, con un debut y despedida en el Mundial debido a una grave lesión. El defensa mexicano Héctor Moreno, por su parte, salió del duelo de octavos de final ante Holanda por una fractura en la tibia.
Los brasileños incluso no tuvieron a Neymar en el decisivo juego ante Alemania por una fractura en una vértebra que sufrió en un choque donde el colombiano Camilo Zúñiga impactó su rodilla en la espalda del crack sudamericano.
5. Arbitraje que no silba fuerte. Duras entradas como la sufrida por Neymar abundaron en el Mundial, algunas sin tener sanciones ejemplares, lo que para Felipe Ramos Rizo es parte de la "escasez en la calidad arbitral" en el torneo.
"Los árbitros se han reflejado demasiado en los partidos, dejando de marcar penales, anulando goles legítimos por fueras de lugar inexistentes, dejando jugadores en la cancha que deben ser expulsados, o amonestados", señaló el exárbitro mundialista en Corea-Japón 2002 sobre sus colegas, quienes han representado una de las principales críticas en la competencia.
El exnazareno mexicano asegura que hubo una mala selección para llevar a los árbitros a este torneo, que a lo largo del torneo respondieron a la instrucción dada directamente de la Comisión de árbitros de la FIFA de evitar las tarjetas amarillas y aguantar las expulsiones en la cancha.
En ese mismo plano, Carlos Albert califica al arbitraje en el Mundial de "aberrante" y "vergonzoso", al mandar un mensaje de ser totalmente ajeno al reglamento.
6. Sanciones duras y suaves. Lo que Witker sí consideró una incongruencia fue las sanciones que aplicó la FIFA en casos como el del uruguayo Luis Suárez, suspendido por 9 partidos oficiales con la celeste y 4 meses fuera de cualquier actividad relacionada con el futbol tras morder al italiano Giorgio Chiellini en un partido.
"De las cosas que no me gustaron fue el manejo de estas sanciones disciplinarias que fueron muy duras, muy severas, con Luis Suárez y dejaron sin sanción a acciones más violentas que la del uruguayo", indicó el periodista y añadió que en contraste la FIFA perdió credibilidad al no tener mano dura en puntos sensibles como la investigación que abrió por el polémico grito "puto" que hicieron aficionados mexicanos en Brasil.
El que sí aplaude el castigo para Suárez es Ramos Rizo, aunque considera que la FIFA también debió sancionar al holandés Arjen Robben tras admitir que había fingido faltas en el partido contra México para engañar al árbitro y tener un penal que le permitiera dar la vuelta al marcador como consiguió al final.
"Un jugador que decide un partido por medio del engaño por medio de la simulación debe ser sancionado, un marcador ya no se puede cambiar porque un error arbitral no hace que se tenga repetir un partido, pero si sancionar a un jugador que con esas faltas infringe la ley", dijo el exárbitro.
Carlos Albert fue más severo en su crítica, llamando a la FIFA de "convenenciera" a la hora de sancionar, citando el caso de Luis Suárez al que dice "satanizaron de manera vergonzosa", mientras a Camilo Zúñiga no lo castigaron por el golpe que le dio a Neymar.
7. México, "canta y no llores". La Selección Mexicana también se llevó una lección en esta Copa del Mundo. Tanto Albert como Witker coinciden en un cambio de actitud y hasta en la cuestión deportiva del cuadro dirigido por Miguel Herrera.
Sin embargo, el Tri se quedó en el mismo cuarto partido, desaprovechando una ligera ventaja sobre Holanda, que en menos de 10 minutos la naranaja mecánica se encargó de remontar y firmar el adiós de los mexicanos.
"Nos quedamos igual que otras ocasiones, sólo que llegamos por otro camino más agradable, más compacto, más deportivo, más mental; la forma fue mejor pero al final de cuentas no llegamos", dijo Albert quien fuera seleccionado nacional en la década de 1960.
Para el analista de futbol, México se topó con los mismos 10 minutos que no ha sabido resolver en los Mundiales "en los que sacamos la mentalidad de que estamos en la línea, de que hay que cuidarnos y hay que olvidarnos de lo que estamos haciendo bien".
Jorge Witker encuentra un mensaje delicado que deja el Mundial para los directivos del futbol mexicanos. "Así tengas un técnico con cuatro años de trabajo o uno con diez partidos y siete meses de preparación, en el Mundial arrancas de cero y puedes llegar al mismo sitio".