8 cosas que tienes que saber si quieres una tarjeta de crédito
El sistema financiero mexicano ofrece decenas de tarjetas de crédito, sin embargo, no todas pueden encajar con tu perfil de usuario ni con tus necesidades de compra. Es más, las tarjetas de crédito no son para todos, por lo tanto son las instituciones bancarias y, en casos específicos, las tiendas departamentales, quienes deciden a quién otorgarle un plástico.
“Una tarjeta de crédito es un instrumento de deuda que el banco utiliza para colocar crédito y se usa para adquirir bienes o servicios de manera diferida sin descapitalizarte”, así las define Enrique Horcasitas, fundador de ComparaGuru.com, una plataforma para facilita al usuario comparar diversos servicios financieros.
La línea de crédito a la que los usuarios tienen acceso está determinada por su historial crediticio, su nivel de ingresos, edad y su capacidad de pago, entre otros factores. De acuerdo con datos del Banco de México, al cierre junio de 2015, se tenían registradas 16.2 millones de tarjetas de crédito.
“Son los bancos quienes analizan la relación que llevas con ellos, si tienes una cuenta de nómina o ahorro, cuál es tu nivel de depósito y comportamiento... Después de seis meses ya te ofrecen una tarjeta de crédito”, detalló Joel Cortés, el cofundador de Kardmatch, una plataforma digital que permite encontrar la tarjeta de crédito más adecuada a las necesidades de los clientes.
Si por iniciativa propia quieres acercarte a un banco a pedir una tarjeta, será normal que ellos se muestren renuentes y te la nieguen. Para atender al mercado no bancarizado, las tiendas departamentales en alianza con Visa y MasterCard ya han empezado a emitir sus propias tarjetas de crédito. Claro, para los usuarios de sus tiendas. “Son tarjetas fáciles de adquirir para una persona que no tiene historial y con un ingreso mensual de 4,000 pesos. Las tasas de interés son más altas porque implica más riesgo para la institución”, dijo Cortés.
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En palabras llanas, una tarjeta de crédito es un plástico con dinero prestado a tu disposición. ¿Suena tentador y peligroso a la vez, verdad? Pues sí, tenerlo en tus manos requiere de cierto nivel de responsabilidad. Por eso pon atención a las siguientes recomendaciones de los expertos:
1. ¿Para qué se usa?
Horcasitas sugiere utilizar el crédito de manera productiva. Es decir, adquirir bienes o servicios que te dejen un rendimiento mayor al interés que estás pagando por ellos.
“La tasa de interés promedio que tienen las tarjetas de crédito mexicanas es de 45%, en EU es de 14%. Por eso ningún producto merece ser financiado con esa tasa, es recomendable que las compras que se hagan sean a meses sin intereses”, agregó Joel Cortés.
2. Paga a tiempo
A junio del 2015, solo 45.9% de los usuarios de tarjetas de crédito, según Banxico, paga el total de sus tarjetas de crédito, los demás abonan el mínimo o menos. Lo que ocasiona que sus deudas continúen creciendo y se vuelvan impagables. “Los bancos obtienen 70% de sus ingresos de los desequilibrios que tienes como intereses y pago de comisiones”, aseguró Cortés.
3. Son más seguras
Al contrario de las de débito, si alguien clona tu tarjeta de crédito, el banco puede tardar de dos a seis meses en resolver tu caso y se congela la cuenta hasta que se solucione. En cambio, en tu tarjeta de débito, por la frecuencia con la que dispones de tu dinero, puede ser más difícil que el banco identifique el fraude y lo reponga, aseguró Horcasitas.
4. Suma puntos
Algunas tarjetas son creadas especialmente para las personas que viajan o asisten a conciertos frecuentemente. La ventaja de éstas es que al usarlas acumulas puntos, que después puedes canjear por artículos, boletos de avión o pases a espectáculos. Existen otros plásticos que pueden, incluso, regresarte dinero o algún porcentaje de tu compra para que gastes en establecimientos determinados.
5. Controla tus gastos
Uno de los errores al tener dinero 'extra' es gastarlo sin haber hecho un presupuesto antes que te permita definir cuánto y en cuánto tiempo puedes pagar tus deudas. “Si el monto que pagas no hace que el monto del siguiente mes disminuya, estarás en graves problemas”, advierte Horcasitas.
6. Revisa comisiones
El dinero que tienes a través de la tarjeta de crédito tiene un costo y se divide en varios conceptos: cuota de apertura (que generalmente es gratis), la anualidad, el Costo Anual Total o CAT (en ésta se incluyen los intereses anuales que cobra la tarjeta y las diversas comisiones, es una medida de comparación entre los mismos productos de diversas instituciones financieras) y la tasa de interés.
7. Evita sorpresitas
Los cargos no reconocidos y que de pronto suban las tasas de interés son dos factores que pueden quitarte el sueño si no usas tu tarjeta con cuidado. “Revisa tus estados de cuenta mensuales e identifica si no te están cobrando algún tipo de seguro que no autorizaste y denúncialo”, dijo Horcasitas.
Por otro lado, el problema de los intereses variables se activará en cuanto dejes de pagar tu tarjeta puntualmente. “En su contrato de adhesión, los bancos fijan una tasa de interés, pero también le ponen un tope. Esto quiere decir que los intereses que te cobren pueden aumentar si ven señales de impago o retrasos, como hacer retiros de efectivo en cajeros automáticos”, explicó Cortés.
8. No más de dos
El experto de Kardmatch aseguró que la cantidad ideal de tarjetas de crédito que una persona debería tener es de máximo dos plásticos. Uno para cubrir los gastos diarios como gas, gasolina, luz, teléfono, televisión por cable y despensa. Esa tarjeta debe darte beneficios en puntos o cash back. El objetivo es que esa cuenta la pagues completa al término del mes.
La segunda servirá para financiarte a meses sin intereses. Después de saber cuáles son tus gastos fijos mensuales, deberás analizar cuánto te sobra para gastar y esa es la capacidad de endeudamiento que tienes. Es la cantidad que podrás usar de tu segunda tarjeta de crédito, explicó Cortés.