Casarse en jueves sale más barato

Cuando Joe y Susan Browne se comprometieron el verano pasado, pronto se dieron cuenta de que su boda soñada iba a ser cara. Pero en lugar de recortar su lista de deseos, hicieron algo que la mayoría de las parejas no contemplan: se casaron en un jueves.

Joe, un dentista a las afueras de la ciudad de Nueva York, dijo que ahorraron al menos un 20% en fotografía y cerca de 40% en flores sólo por cambiar la fecha de la boda.

"Nos alcanzaba para comprar más. Todo el mundo bajaba el precio cuando escuchaban la palabra jueves", cuenta.

En Estados Unidos un pequeño pero creciente número de parejas le están diciendo “sí” a las bodas en jueves, lo que puede reportarles un ahorro considerable en comparación con las fechas más tradicionales de fin de semana.

En el país vecino casi el 6% de las parejas se casaron en jueves el año pasado, comparado con el 4.3% en 2014, de acuerdo con el sitio The Knot.

El sábado sigue siendo el día más popular para las bodas, seguido por el viernes y el domingo.

Pero a medida que las bodas son cada vez más caras, los jueves han comenzado a ganar popularidad, especialmente en las ciudades donde las parejas gastan más, como Nueva York, Los Ángeles y San Francisco, asegura Kristen Maxwell Cooper, editora ejecutiva de The Knot.

El costo promedio de una boda en Estados Unidos es de casi 33,000 dólares, pero los gastos en algunas ciudades pueden ser significativamente mayores.

"Para mucha gente, una boda sabatina no está en el presupuesto para la locación que quieren", explica Maxwell Cooper.

En Manhattan, por ejemplo, la boda promedio cuesta más de 82,000 dólares.
Reservar un espacio o lugar de celebración para un jueves es 17% más barato en promedio que organizarla un sábado por la noche, señala Tina Hoang-A, CEO y cofundadora del sitio especializado en locaciones Wedding Spot.

Ella dice que la compañía ha registrado este año un aumento del 25% en las parejas que preguntan por una boda en jueves.

Aparte de los ahorros, las bodas en jueves también pueden ser atractivas para las parejas que no se irán de luna de miel de inmediato y quieren tomarse un fin de semana largo para celebrar su nuevo estado civil.

Aunque los expertos en etiqueta desaconsejan pedir a los invitados que asistan a una boda a mitad de semana, es una buena noticia para los profesionales del sector, como los DJ y los fotógrafos, que pueden reservar más eventos.

Además, muchos profesionales de las bodas son más proclives a negociar sus tarifas porque hay menos competencia por sus servicios.

Por ejemplo, Anthony’s Pier 9 en Nueva York, que ofrece banquete y recinto para la recepción (allí se casaron los Browne), reduce el número mínimo de invitados y baja el precio por cabeza en 20 dólares para las bodas que no caen en fin de semana.

"Optar por un evento en día hábil te ahorra más, puedes agregar más cosas o mejorar un paquete y obtener más por tus dólares, dijo Wanda Mendillo, gerente de ventas de banquetes en Anthony’s Pier 9 .

Joe Browne indicó que planificar una boda en jueves fue también menos estresante.

"Hemos podido reservar muy rápidamente, en menos de tres meses. Fue mucho más divertido planearla", dijo.

Señaló que esperaba algo de reticencia por ser jueves, y que alrededor de 20 de sus 130 invitados no se quedaron hasta el final porque tenían que trabajar al día siguiente. Añadió que la mayoría de sus invitados eran locales y tienen horarios de trabajo más flexibles en el verano.

"Tuvimos la boda que queríamos en lugar de tener que sacrificar muchas cosas".